Corría el año 1990 cuando un retaco llamado Xeilord se disponía a cambiar de ciclo, estaba en 7º de EGB faltaba un año para pasarse a los mayores, ese año pasarón muchas cosas:
Entre ellas fue la realización de la brillante película que da título al Post.
Para aquellos que no la han visto, antes de seguir, les diría que cerraran la página y se pusieran a verla o a conseguirla de la mejor manera que puedan, algunos saben que la puedo prestar pero sólo a esos que vienen a gorronear de vez en cuando a mi casa y a beberse el agua que sale de nuestro grifo :D
La película es un poco emparanollante, tiene momentos en los que si no pierdes un par de minutos en pensar no te das cuenta de qué coño está pasando, algo así como la película de AKIRA pero sin el "YO SOY TETSUO" al final.
El reparto es cojonudo, sale un jovencísimo Tim Robbins y un siempre viejo Danny Aiello, la actriz femenina mejor no hablar demasiado de ella porque me pareció verla en GOAL 2, pero allí también salía Rutger Hauer y claro no se...
El director es Adrian Lyne, al que conoceran por otras películas que ha hecho como:
Una proposición indecente o Nueve semanas y media, ambas de un corte muy distinto a la brillantez que demostró en la película de la que hablamos.
La película, volviendo al tema, es un descenso a las profundidades de la mente, que te lleva a pensar si lo que estás viviendo, tu cotidianidad, no se verá afectada algún día por unas criaturas demoníacas que te persiguen sin saber por qué, o si tu vida es tu vida, o si estás aquí o no, o si...
La película es un poco emparanollante, tiene momentos en los que si no pierdes un par de minutos en pensar no te das cuenta de qué coño está pasando, algo así como la película de AKIRA pero sin el "YO SOY TETSUO" al final.
El reparto es cojonudo, sale un jovencísimo Tim Robbins y un siempre viejo Danny Aiello, la actriz femenina mejor no hablar demasiado de ella porque me pareció verla en GOAL 2, pero allí también salía Rutger Hauer y claro no se...
El director es Adrian Lyne, al que conoceran por otras películas que ha hecho como:
Una proposición indecente o Nueve semanas y media, ambas de un corte muy distinto a la brillantez que demostró en la película de la que hablamos.
La película, volviendo al tema, es un descenso a las profundidades de la mente, que te lleva a pensar si lo que estás viviendo, tu cotidianidad, no se verá afectada algún día por unas criaturas demoníacas que te persiguen sin saber por qué, o si tu vida es tu vida, o si estás aquí o no, o si...
Que la veais, coño.