lunes, 21 de noviembre de 2011

La regla de tres y la Fiesta de la Memocracia

Con el escrutinio aun a cuestas (mientras escribo creo vamos por el 95%) me dispongo a escribir unas líneas con las Elecciones Generales del 20N presentes en mi cabeza. Lo suyo sería hacer un análisis político de los resultados, comentando el por qué de tal o cual partido subiendo y bajando y esas divagaciones futiles que tanto le gustan a los tertulianos de medio pelo de la caja tonta.

Pero en este blog nos gusta ir a contracorriente y por eso hoy me dedicaré a hablarle de Matemáticas a mis queridos lectores. Que no cunda el pánico, lo que vamos a tratar es un tema sencillo que hasta un crío de 10 años debería ser capaz de comprender sin problemas.

Hoy, queridos amigos lectores, vamos a hablar de "La regla de tres". Seguro que a más de uno le suena, ya que es una regla que empleamos cotidianamente sin darnos cuenta. A modo de introducción: La regla de tres se emplea para medir la relación directa proporcional entre magnitudes y resolver problemas. Dicho así, suena bastante árido pero seguro que con un ejemplo simple el lector comprende su significado.

Supongamos que voy a una tienda a comprar manzanas. Le doy al tendero 100 pesetas y este me da una bolsa con 6 manzanas. Vuelvo a casa y mi mamá me dice que vaya a comprar más manzanas, que vienen los suegros y les encanta la compota. Vuelvo a la tienda con 300 pesetas. La pregunta es ¿cuántas manzanas debería ser capaz de comprar con ese dinero?

Aquí es donde empleamos la regla de tres para resolver el problema:

Si 100 pesetas equivalen a 6 manzanas
300 pesetas equivaldrán a x

donde x es igual a 18. Sencillamente, si llevo el triple de monedas lo lógico es que pueda comprar el triple de manzanas. (6 por 3 = 18)

Otro ejemplo de la Regla de Tres sacado de Wikipedia: Si necesito 8 litros de pintura para pintar 2 habitaciones, ¿cuántos litros necesito para pintar 5 habitaciones?

Ahora cambiemos pesetas por votos y manzanas por escaños. Con la regla de tres uno debería fácilmente poder ser capaz de discernir cuantos escaños le corresponden a cada partido en función de los votantes que ha recibido.

Muy a mi pesar me encuentro con que en la llamada Fiesta de la Democracia, esta lógica irrefutable no se aplica a la hora de repartir votos y escaños. Pongamos un ejemplo sencillo. Al PP le han votado unos 10 millones de personas y por tanto dice la ley que se lleva 186 escaños. Hasta aquí todo perfecto. El matiz viene a continuación. A UPyD, partido de Rosa Díez por el cual no siento una especial simpatía, le han votado 1 millón de personas. Si aplicamos la proporcionalidad le deberían corresponder 18 escaños.

10 es a 186 como
1 es a 18.6

Si comparado al PP te dan 10% de los votos pues te llevas 10% de los escaños que le dieron al PP. Sencillo, ¿no? ¡Error! es todo mucho más complicado debido a "correciones" y "recalculos" que supuestamente se hacen para que el sistema sea más justo y ayude a los "partidos pequeños a tener representación" (o eso nos venden los aparatos propagandísticos del Sistema).

La cruda realidad es que UPyD se lleva únicamente 5 escaños, un tercio de los escaños que le corresponden, lo cual les impedirá formar su propio grupo parlamentario. Por que no parezca esto un post antiPP comentar que con 6 millones de votos (6 veces más que UPyD) el PSOE consigue 110 diputados (22 veces más que UPyD).

A IU le pasa lo mismo. Con su millón y medio de votantes debería llevarse 25 escaños. En lugar de ello, se queda con 11 (menos de la mitad) y aun así se habla de éxito y de resultados que no se producían desde 1996.

Curiosamente, CiU, que también recibió 1 millón de votos en estas elecciones, sí se lleva un número de escaños decente, 16 para ser concretos. ¿A qué se debe esta disparidad de criterios entre CiU y UPyD/IU? Sencillamente a que el voto de CiU está concentrado en una única comunidad autónoma, mientras que los de UPyD e IU se reparten por toda España.

Pero que no parezca aquí que hago caer la culpa sobre los partidos nacionalistas/regionalistas (que es lo que "estadistas" como Pepe Bono vienen haciendo cada vez que abren el pico). Ninguno de ellos está teniendo más representación de la que le corresponde. Algunas sacan un escaño de más y otras uno de menos, lo cual no tiene un peso tan grande en un Parlamento. El verdadero problema es que el PP y el PSOE se llevan 36 escaños más de los que deberían tener, adulterando así cualquier atisbo de representación real de la ciudadanía en el Congreso. Por si el lector quiere saber como serían los resultados electorales bajo un reparto de diputados justos le dejo este enlace: Así quedarían las elecciones si todos los votos valiesen lo mismo.


Es duro, ¿verdad? La Democracia es un juego con las cartas marcadas en el que los ganadores se conocen de antemano y siempre son los mismos. Bajo estas premisas, ¿cómo pretende alguien que me tome en serio toda esta idiotez de las elecciones? ¡Que viva el Partido de la Abstención!

domingo, 13 de noviembre de 2011

Reflexiones: ¿Se puede volver a vivir como hace un siglo?

Estos días, pre-electorales, sólo escucho babosadas por parte de los políticos que pueden gobernarnos y aquellos que ya nos gobernaron, no encuentro ningún mensaje esclarecedor sobre qué es lo que harán en el momento de alcanzar el gobierno, escucho promesas, escucho proyectos escucho muchas cosas pero ninguna es lo suficientemente concisa como para saber a dónde nos quieren llevar.