Cuando mi amigo Manuel y yo discutíamos sobre la Formula 1 he de reconocer que era más de Prost, más de esa conducción sosegada y de esa supuesta caballerosidad de "El Profesor".
Sin embargo con los años he aprendido a valorar en su justa medida al señor Senna, cuando este hombre llevaba un volante era puro espectáculo, como cuando en el Gran Premio de Mónaco de 1984 y en unas condiciones climatológicas penosas al volante de un Toleman daba caza a un señor Prost que iba primero y le llevaba 20".
El señor Ayrton le pasaría pero ya estaba anulada la carrera por las inclemencias, creo que ahí nació la rivalidad entre ellos dos.
Comencé a saber de él a partir de ese momento aunque de su etapa de Lotus (1985-1987) no recuerdo ningún episodio memorable hasta 1987 donde estuvo peleando por el título pero la incapacidad de la escudería Lotus de darle un coche como tenía que ser le llevó a firmar por Mclaren-Honda incorporándose a dicha escudería en 1988, curiosamente recomendado por el que sería su archirrival Alain Prost.