Hace cosa de cerca de un año en nuestro periplo por tierras italianas y francesas disfrutamos como locos de este pequeño urbanita.
Como hice en aquella revisión al Citroën C4 en su momento iré tocando varios palos que puedan describir lo que fue conducir por las carreteras del norte de Italia-Sur de Francia.
Apariencia exterior
Al igual que el Mini de BMW el Fiat 500 recupera las líneas del famoso Fiat 500 de los años 50 y 60, el coche ha crecido en este sentido pero no deja de ser un pequeño utilitario coqueto y en cierto modo simplón, lo que no está reñido con que personalmente lo encuentre un coche bonito.
La unidad que disfrutamos era de color blanco sin demasiados adornos, unas pequeñas llantas de 15” pulgadas y la terminación normal sin las estridencias de la versión Abarth por ejemplo.
Ni que decir tiene que no tiene igual en el mercado aunque se puede descubrir cierta inspiración en el Nissan Micra en su tercera generación (2002-2010)
El Interior
El interior es realmente simple aunque muy bien terminadito, el salpicadero ofrece toda la información que pueda ser necesaria de un modo claro, además el salpicadero bicolor y el volante dan cierto aspecto deportivo y vintage pues recuerda a la chapa del antiguo 500, los asientos son cómodos para un tio de 1,83 así que en principio una persona de un tamaño similar estará cómoda, no así los que se sienten detrás, que no podrán, en este aspecto el 500 es como un biplaza.
fuente: http://www.tiempomotor.com
fuente: http://www.thecartorialist.com
El coche venía con aire acondicionado que se notaba bastante y un botón bastante singular que en ciudad permitía girar el volante de forma mucho más rápida aunque yo personalmente no noté el cambio ya que estamos hablando de un coche muy ágil y que en ciudad está en su ambiente.
Los elevalunas eléctricos se gobiernan desde el salpicadero y es algo que personalmente me encanta dado que me recuerda un poco al BMW e36 con los botones al lado del cambio de marcha, cosa que se ha perdido en los últimos BMW.
fuente: http://www.autoplusdigital.com.ar
La visibilidad por el cristal trasero es reducida, siguiendo la línea de todos los vehículos actuales.
Maletero
Prácticamente inexistente, como en el viaje sólo llevábamos una mochila no lo usamos mucho porque iba en los asientos traseros salvo cuando aparcábamos y por motivos de seguridad poníamos los petates atrás.
Motor y sensaciones
Alucinante, realmente es alucinante como de un motorcillo de 69 CV sale tanto brío, recuerdo que pasaba algo parecido con el Lancia Y-10 fire de mi madre, coches pequeñajos con cierta mala leche inicial, en autopista la cosa ya es distinta, el coche pese a alcanzar los 140 km/h da siempre la sensación de que lo llevas forzado y la estabilidad tampoco te invita a darle más cera, en nuestro viaje mantuve una velocidad casi constante de 110 km/h en los tramos de autovía/autopista y acostumbrado a como vamos por aquí me llamó la atención que en curvas los italianos iban con sumo cuidado y en rectas van como en una drag race, pero a alguno le debió sorprender verse superados por una pequeña bala blanca.
El consumo es sublime, el coche de gasolina nos daba una autonomía holgada, el que quiera cifras tendrá que ir a las revistas especializadas porque ya ha pasado tiempo y poco recuerdo, se que el depósito pese a su tamaño nos permitía movernos tranquilamente sin repostar en mucho tiempo, a ello ayudaba el sistema Start/stop que llevaba incorporado y que lo mantenía apagado en cada una de nuestras pausas del viaje.
Cómputo global
El coche me encanta, su apariencia es una maravilla, el interior es cómodo y consume poco, una versión un poco más equipada y con un poco más de potencia sería perfecta, por tanto a esta versión de 69 CV le vamos a dar un 6,5 que como digo sería un 7,5 en una versión con mejor motor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario