Una serie ocurrente que te transmite algo más de lo que nos hizo ver Patrick Bateman en American Psycho. Dexter es un cabroncete, pero de buen corazón.
No acabo de entender porqué tenemos tendencia a fijarnos en asesinos y ensalzarlos, pero la verdad es que los antihéroes gustan tanto como los héroes, siempre te gusta Batman pero el Joker también y es lo que tiene.
La serie de Dexter, todo dios tranquilo que no la voy a desvelar, es de esas series que desde el primer capítulo te marcan un acertijo, y avanzando en la trama el acertijo empieza a desvelarse muy inteligentemente por parte de los guionistas.
Dexter es como un House de la vida, que en vez de salvar vidas pues hace lo que hace, y nosotros nos volvemos espectadores de su tranquila y a la vez agitada manera de vivir.
Hay pocas series que ten tengan tan en vilo, especialmente los 2 últimos capítulos de la primera temporada y los últimos de la segunda. La tercera tiene un gran nivel y la cuarta (la última hasta el momento) tiene un final de traca. Y hasta aquí puedo leer.
