viernes, 7 de diciembre de 2007

"El intercambio equivalente"

"Hay que sacrificar algo para conseguir aquello que se desea y para lograrlo se debe pagar con algo del mismo valor. Ese es el principio básico que rige la Alquimia: el intercambio equivalente. En aquellos días creíamos que esa era la verdad que gobernaba el mundo..."

... ¿y quién no? Aprovechando que hoy es el típico día de "puente" en la Oficina y que esto está prácticamente vacío me ha dado por surfear un poco por la internet. El caso es que para conmemorar que en Filmaffinity han incluido entre las pelis/series para votar a FullMetal Alchemist (y también a la película continuación de la serie El Conquistador de Shamballa) me he propuesto hacer realidad una idea que me había surgido hace semanas, mientras veía la serie con gran emoción.

Quiero hacer uno de esos posts reflexivos que me salen de vez en cuando y hablar sobre un concepto interesante:

El intercambio equivalente
El intercambio equivalente es un principio según el cual para obtener una cosa hay que dar otra del mismo valor. Es un principio que todos nosotros conocemos, pues nuestros educadores (padres, profesores, ...) nos lo han tratado de inculcar de muchas maneras distintas, siendo la más común la frase "quien algo quiere algo le cuesta".

Los protagonistas de Fullmetal Alchemist (Ed y Al) no sólo utilizan este principio para hacer uso de la Alquimia, sino que lo aplican en todas las facetas de la vida. Hay un momento muy descriptivo de la serie en el que Ed está estudiando para un examen (ah benditos putos exámenes) y Al convencido le dice "Vas a aprobar porque te has esforzado mucho". Cualquiera que haya tenido que pasar por una asignatura de esas que te hacen perder pelo le diría a Al "chaval, eso no es así" pero es que Ed y Al creen que con su esfuerzo y dedicación conseguirán aquello que se propongan porque es lo justo y es lo que se adecua a su principio de vida. Como si hubiese una especie de poder divino que impartiese esa Justicia.

Curiosamente, los que llegamos a una cierta edad vemos a Ed y Al como dos personajes inteligentes y trabajadores, pero también algo ingenuos. Con los años, nos hemos dado cuenta de que ese principio que tanto se esforzaron los mayores por inculcarnos es falso. El Principio del Intercambio Equivalente no se cumple siempre. El mundo está lleno de excepciones a ese principio. Tantas, que se podría hacer un Principio de Intercambio No Equivalente.

A lo largo de la serie Ed y Al se enfrentarán a adultos que se burlarán de esa idea suya de aplicar el Intercambio Equivalente a la vida. Y es que sabemos bien que hay gente que consigue lo que quiere sin esforzarse, sin dar nada a cambio. Otros dejan su vida sin recibir nada, ... Es es algo que todos los adultos tienen claro. De hecho, creo que la madurez consiste, en cierto modo, en romper con todas las verdades que habíamos aceptado como universales y ser críticos con ellas. Una de estas verdades es este Principio de "quien algo quiere algo le cuesta".

¿Es una paradoja no? Nuestros mayores se esfuerzan durante nuestra niñez por que pensemos algo que ellos mismo no creen. Como los Reyes Magos o el Ratoncito Pérez, el Intercambio Equivalente es algo que acabaremos tirando tarde o temprano al trastero. Entonces, ¿por qué no deshecharlo por siempre? Pues por el mismo motivo que no nos cargamos a los Reyes Magos o al Ratoncito Pérez. Porque basta que unos pocos crean en ellos para que tengamos la ilusión de que realmente están ahí.