sábado, 23 de noviembre de 2013

La ciudad no es para mi 2, Two fast and two Furious

La formación continúa en La Capital, y aunque no ha vuelto a suceder ningún periplo extraño en el transporte público, salvo los buseros Fast and Furious de la ciudad que son incluso capaces de darles luces a las motos y adelantar coches por la derecha o la izquierda, se respira una atmósfera rancia en la ciudad, y que conste que no tiene que ver con cierta huelga de basuras ni nada por el estilo.


Ir en el bus o en el metro o en cualquier transporte público, cosa que no hacía con asiduidad desde tiempos de la Universidad allí en Provincias, es un ejercicio de intentar buscar a alguien que simplemente mire por la ventana sin estar leyendo un libro en papel o e-book o con el móvil.

sábado, 9 de noviembre de 2013

La Ciudad no es para mi


Escribo este post a modo de Paco Martinez Soria después de vivir varios episodios extraños en esta primera gran andadura que voy a emprender. Los primeros dos meses voy a tener un período de formación en una ciudad Cuasi-Olímpica y que sirve un relajante café con leche en cierta plaza.


La primera cosa rara que me sucede es cuando intentando acceder al metro. Un ciudadano británico empieza a señalarme un bono del Metro y me grita: "two!, two!". Yo miré el bono y entre su cara de "este tío no se empana" y la de su novia sonriendo me doy cuenta de que quedan dos viajes. Le sonrío y le doy las gracias; parece que empezamos bien.

La cosa continuó con el periplo de la compra de un ticket de abono del transporte público, necesario en este caso porque justo dónde me ubico hay zona verde, azul y no hay roja porque no la han inventado aún, pero la habrá.

viernes, 18 de octubre de 2013

Cine Bélico (II): 2ª Guerra Mundial (actualizado 18/10/2013)

Después de una pequeña-gran ausencia y a tenor de las peticiones de Ripley, hemos vuelto.

El post de hoy da continuidad al que comencé hace ya dos meses y que nos sitúa en el Cine Bélico que me gusta, sin embargo vamos a dar un salto temporal y en este caso me voy a referir a la Segunda Guerra Mundial o WWII como dicen en los EEUU de America.

Así mismo voy a distinguir entre películas basadas en la Segunda Guerra Mundial como contexto y aquellas basadas en hechos reales y por tanto esta sería la parte a y en breve vendrá la b.

Como me parecería un crimen no incluir series en este ranking, voy a poner lo que me de la gana, porque no tengo que responder ante nadie y al fin y al cabo el post es mío.


Voy al grano, que me voy retrasando:

viernes, 2 de agosto de 2013

Cine Bélico (I): 1ª Guerra Mundial (actualizado 2/08/2013)

El otro día me encontraba hablando con el señorito Radmains sobre una película en particular, que pude ver esta semana con otro ilustre miembro de este gran club que somos los Huérfanos de Doom el señor Ron Fuego, y como soy así pues he decidido hacer un pequeño listado de mis pelis bélicas favoritas, donde no están las que no he visto, por tanto no se descarte movimientos posteriores en la lista o incorporaciones de nuevos títulos.

Clasificar películas bélicas puede ser complicado, así que he decidido plantear varios grandes bloques, 1ª y 2ª Guerra Mundial,  Corea y Vietnam, contemporáneas y en adelante y si me apetece las futuristas que de esas hay un huevo.

Bien, vayamos al lío, 1ª Guerra Mundial:

Para mi dos títulos imprescindibles son:

1.- Senderos de Gloria (1957, director Stanley Kubrick, actor ppal: Kirk Douglas):

Sinopsis: Película de corte anti-belicista donde se muestra la total indiferencia de los altos mandos por el estado de sus tropas y la vida de los que las integran, cuando el General Boulard ordena al General Mireau el ataque de una colina, habiendo tenido el informe del Coronel Dax (Kirk Douglas) de que se trata de una misión suicida,sucede un episodio lamentable y, tras la infernal maniobra, el ejercito emprende retirada y los mandos declaran a tres hombres al azar como culpables de cobardía, siendo sentenciados a pena de muerte para escarmiento del resto de los soldados.


Comentario personal y valoración de filmaffinity: Fue un regalo de cumpleaños de hace algunos años ya, una petición personal porque quería tener las incursiones del señor Kubrick en el cine bélico y, como la gente que tengo a mi lado me quiere, pues no dudaron ni un segundo en regalármela, decir que era imposible equivocarse, una película vibrante y con unos diálogos tan certeros y tan profundos que pese a su corta duración (86 minutos) expone tanto las miserias como el orgullo de sus protagonistas. Votación Xeilord: 10, Filmaffinity: 8,5

 2.- Johnny cogió su fusil  (1971, director Dalton Trumbo, actor ppal: Jason Robards):

Sinopsis: Otra Película de corte anti-belicista en ella el principal protagonista es un soldado que se despierta en un hospital totalmente confuso y siendo un tronco humano sin brazos, sin piernas, sin visión y sin habla por causa de una mina durante la Primera Guerra Mundial, durante 111 minutos la película nos lleva a su penosa situación actual y a flashbacks sobre la vida antes del terrible suceso que lo ha confinado a un cuerpo totalmente inútil en una cama de un hospital.


Comentario personal y valoración de filmaffinity: Esta película la conocía gracias al video One de Metallica, sería por el año 1994 cuando estaba interno en un colegio en Inglaterra y en la MTV estaban dando un programa Headbangers Ball donde solían seleccionar los mejores vídeos del metal del momento, y allí estaban los señores Ulrich, Hetfield, Hammet y Newsted en un video que alternaba imágenes de ellos con una película que había sido la inspiración a la letra de esta tremenda canción, hipnotizado miraba aquella pantalla sin ser capaz ni de hablar, al principio pensaba que era un vídeo que se habían currado, pero soy curioso, y no pude evitar buscar información, y años después con el auge de internet me hice con la película. Votación Xeilord: 9, Filmaffinity: 7,8

De momento puedo resaltar estas dos a falta de aumentar mi filmografía de dicha época, viendo filmaffinity se puede constatar que me faltan muchas, entre ellas Sin Novedad en el Frente (7,75) pero poco a poco ampliaré este post que dejo en cierto modo abierto.

miércoles, 24 de julio de 2013

Algo pasa con los Zombies

Desde que Danny Boyle resucitase el género con su 28 días después (2002) siguiendo la estela de los Resident Evil tanto videojuegos como película  , como ya comentamos hace ya cosa de dos años, hemos vivido una gran resurrección del género zombie en particular y del género hecatombe mundial en general (Soy Leyenda, La guerra de los Mundos, The Road...), todo el mundo quiere tener su película de zombies o su videojuego de zombies o lo que sea de zombies.


Desde que arrancó este furor por los muertos vivientes hay quien dice que son los nuevos vampiros del cine, siempre se habla de que lo que sea es el nuevo vampiro del cine, pero los únicos verdaderamente recurrentes son los vampiros, porque seamos serios, ¿quién no quiere vivir para siempre eternamente joven y guapo y tralaríii tralaraaaa?

En el cine reciente nunca hay un vampiro feo, bueno si, los malos de Blade pero pocos más porque eso es lo que tanto Anne Rice como la autora de crepúsculo nos han dejado, si eres vampiro sólo convierte a los guapos, de tener un compañero para toda la eternidad elige al que te la pone de cemento, que con el tiempo malo será que no se vuelva inteligente, lo que los deja lejos de los Nosferatu o de los vampiros como el verdadero Drácula o incluso los de John Carpenter, pero de ésto ya hablé en alguna ocasión y no me quiero repetir demasiado.

El hecho es que proliferan las películas de zombies, antes sólo dos o tres recordábamos las de Romero o los videojuegos como el House of the Dead, Resident Evil etc..., pero ahora expertos en zombiología hay muchos.


En lo que a mi respecta he procurado ver todo lo que el género iba dando y sin ir más lejos esta noche he visto la irregular Invasión Zombie (2012), y digo irregular por no decir que es un truño como pocos,a saber, un grupo de imbéciles decide robar un banco y les pilla por el medio la hecatombe zombie, con rescate a un geriátrico incluído.


Esta Invasión Zombie sigue la estela de ese cine británico exagerado de Edward Wright y su colega Simon Pegg que alcanza su apogeo en Zombies Party (2004) o Arma Fatal (2007) pero con menos gracia y abusando del personaje de fracasado e imbécil que Edward y Simon han popularizado.


Otra peli de zombies que ha tenido algo de chiste para mi es Bienvenidos a Zombieland (2009) con un Woody Harrelson histriónico acompañado del pollo de La red Social y la siempre resultona Emma Stone, la película es una suerte de Zombies party pero en plan americano, y se deja ver, además sale Bill Murray y esto siempre, siempre es un plus.


También pude ver otra obrilla menor como la noruega Zombies Nazis (2009) que aporta su granito de arena a este elenco de comedias zombies, con chavalines de excursión y muerte por doquier, esta me gustó, quizás por la novedad pero me gustó, aunque no es que aporte nada nuevo con respecto a sus contemporáneas.


Con respecto a los vampiros, o algo parecido a ellos y por eso la meto aquí, rompo una lanza o estaca por Stake Land (2010), película curiosa con un clima bastante agobiante pero una pequeña sensación de Chill-Out cuando la película se limitaba a los pasajes entre las escenas de acción, con una banda sonora impresionante y un guión que sin ser nada nuevo, estaba bien llevado.


Recientemente, y volviendo al género Z, ha aparecido en nuestros cines la Guerra Mundial Z (2013), basada en el libro de Max Brooks, hijo de Mel, al que recordarán por Space Balls y la Loca historia del Mundo entre otras.


El reclamo para esta Guerra Mundial Z es el señor Brad Pitt, que aparece con unos cuantos kilos de más y, por lo que me ha parecido observar en los trailers, me da la sensación de que el amigo Brad se ha fijado en el señor Cruise a la hora de abordar el papel, tomando de éste último ese rol de padre preocupado de La guerra de los mundos (2005).

Aún no la he visto, pero la veré, como fan que soy del género, pero el tema es que creo que se está abusando del fenómeno zombie.

Parte de la culpa la tiene The Walking Dead, tanto en comic como serie de televisión, ambas han abordado más o menos bien el asunto, pero los sucedáneos que van apareciendo tanto en novelas como cine o videojuegos son ya fruto de la moda, moda que está dando productos como Resident Evil Ultrarrumba, Memorias de un zombie adolescente (2013) o esta Invasión Zombie que ya dan bastante pena y dan síntomas de agotamiento, se ve que tendremos que dejar pasar otros 20 años para volver a degustar algo de calidad.

Con respecto a los videojuegos recomiendo los Resident Evil por supuesto, el Dead Nation, que es unas risas de verdad sobretodo jugando con un compañero, o las versiones zombies de los Call of Duty Black Ops con Kennedy y Castro reventando cabezas en el primero de ellos o escapando del bar en un autobús en el segundo entre otras grandes orgías de destrucción y miembros amputados, me quedé con ganas del Dead Island, pero cuando pueda me las quitaré, que para eso están las versiones Platinum.


Y apunto un deseo, que es el de jugar al THE LAST OF US, videojuego que promete tardes y momentos épicos, con unos gráficos alucinantes y un guión que parece currado y que sigue toda esta racha de pesimismo que estamos viviendo, y que curiosamente comparte con la anterior oleada de zombies y películas catastrofistas (El último hombre vivo (1971), Mad Max (1979) y compañía) estos sentimientos generalizados de que la sociedad se va a la mierda tanto económica como moralmente.


jueves, 6 de junio de 2013

The Damned Mouriño (II): Mouriño busca un nuevo hogar. Al Madrid le humillan en el suyo

¡Las cosas curiosas que tiene el fútbol! La victoria por la que muchos madridistas recordarán con cariño a José Mourinho no la consiguió el portugués dirigiendo al Real Madrid, sino al Inter de Milán. Me estoy refiriendo, por supuesto, a la famosa noche de los aspersores, en la que los interistas privaron al F.C. Barcelona de ganar en el Santiago Bernabeu una final que podría haber terminado en guerra civil (en Yugoslavia se lió por menos de eso). Una noche para la historia que todavía se recordará en la capital de España como un triunfo más de su equipo.

¿Cómo se llegó al punto de que la parroquia blanca empezase a celebrar las derrotas de su máximo rival como victorias propias? La respuesta tiene dos prismas: Por un lado están los consecutivos rídículos del Madrid en Europa durante casi una década. Por otro, el Barcelona de Guardiola, que irrumpió en el panorama futbolístico como un ciclón y lo arrasó todo a su paso durante un año en el que todo les salió perfecto.


Retrocedamos al año 2007. El Madrid de Ramón Calderón navegaba hacia un mar de inestabilidad. Tras la marcha de Fabio Capello, que había logrado la liga de forma "épica" (con goles de Van Nistelrooy en los últimos minutos a equipos arruinados) le sucedió en el cargo el alemán Bernd Schuster, bajo la promesa de ver "mejor fútbol".

Aun así, esta delicada situación del Madrid se veía eclipsada por los problemas deportivos e institucionales al otro lado del puente aéreo. El Barcelona se hallaba inmerso en un profundo proceso de descomposición, con su otrora estrella Ronaldinho convertido en ex-jugador de fútbol y la gent blaugrana pidiendo las cabezas de Xavi o Puyol (a mí esto no se me olvida) entre otros. Con una liga cada vez más parecida a la de Escocia y sin un rival que le hiciese sombra, el Madrid tuvo todo de cara para conseguir el campeonato 2007-2008. A pesar del éxito doméstico, los merengues no pudieron tapar sus vergüenzas europeas y por sexta temporada consecutiva se quedaron sin pasar de octavos de final en Champions. Esta vez por cortesía de la Roma.

Gordinho

En Inglaterra las cosas también estaban movidas para Mou. Abramovich pensaba, al igual que los seguidores del Real Madrid del Señorío, que tener un equipo de estrellas es condición suficiente para ganarlo todo (a ojos de esta gente los demás no juegan) y acabó por desquiciar a su manager, que optó por largarse a Italia de un portazo.

En el Calcio Mou se dedicó a hacer las dos cosas que mejor se le dan: ganar titulos y tener broncas con la prensa y con los entrenadores y jugadores rivales. Tal y como hiciera en Portugal y en Inglaterra, en su primera temporada ganó la liga. No obstante su papel en Europa no superó al de su predecesor Roberto Mancini (ese tipo que aun no se sabe cómo leches ha llegado a entrenar un equipo de élite). Pero si algo destaca a Mouriño es su capacidad para mejorar a sus equipos en su segunda temporada.

Hablando de segundas temporadas, Schuster no llegó a comerse el turrón en la suya. La derrota frente a la Roma hizo mucha pupita, y las continuas broncas de Bernardo con la prensa metemierda de Madrid  (teledirigida de aquellas por Raúl y Guti) acabaron con el alemán cesado a mitad de temporada. Como a perro flaco todos son pulgas, mientras la casa blanca se destruía el Barcelona del hijo pródigo Pep Guardiola pulverizaba todos los records. En cosa de un año el Barcelona escribía su página en la historia con un sextete de títulos, cuya guinda fue un humillante 2-6 en el Bernabeu ante un Madrid impotente entrenado ya por Juande Ramos.

Más madera quedaba por arder. Calderón fue cesado del Madrid cuando se descubrió su amaño de votos (con colaboración de los Ultra Sur) para llegar al poder y entre medias pasaron tres presidentes por la entidad. Un señor mayor que no recuerdo bien, el dueño de Martinsa-FADESA (que venía para hacer una sustitución temporal y trató de perpetuarse en el cargo hasta que lo fulminaron) y uno que se llamaba Boluda, eternamente recordado por su pronóstico del "chorreo" al Liverpool, que terminó con los reds endosándole un 4-0 (con Casillas bajo palos y Fernando Torres marcando).

La situación fue tan lamentable que tuvo que volver Florentino Pérez de su exilio voluntario y poner tropecientos millones sobre la mesa para traerse a Cristiano Ronaldo, Kaká, Xabi Alonso y Benzemá. Esta vez el elegido  por Valdano para dirigir el cotarro fue Manuel Pelegrini, que venía de firmar un par de buenas temporadas en el Villarreal. A mi Manuel me parecía un entrenador majo y creo que tendrían que haberle dejado trabajar un par de temporadas. Por desgracia, al igual que sus predecesores en la última década no llego a hacer dos seguidas. Con Pelegrini el Madrid volvió a quedar segundo en liga, volvió a hacer el ridículo en la Copa del Rey, encajando un 4-0 frente al Alcorcón (con Casillas bajo palos) y volvió a ser eliminado en octavos (esta vez frente al Olympique de Lyon). Fue esta última una derrota especialmente dolorosa, puesto que ese año la sede de la final era el Santiago Bernabeu.

Por su parte, el Barcelona continuaba con su racha imparable hacia la segunda champions consecutiva. Con Guardiola convertido en un semidiós querido en su pequeño país que se ve desde un campanario y respetado por el Señorío, el cruce Inter-Barsa de semifinales de Champions de 2010 se convirtió en algo más que un partido de fútbol. Fue uno de esos duelos que perdurarán en el inconsciente colectivo durante décadas. Lo que se presentó a las masas como la batalla definitiva entre dos extremos cuyos fans y detractores se cuentan por millones: jogo bonito contra táctica, plasticidad contra pragmatismo, Menotti contra Bilardo, Gryffindor contra Slytherin, en definitiva, el bien contra el mal.

Pep Guardiola votando por la independencia de Catalunya

En la ida Mou devoró a Guardiola con su planteamiento táctico y su equipo remontó un gol en contra en una jugada aislada para llevarse el partido por 3-1. Pero faltaba lo más difícil, sobrevivir al Barcelona en el Camp Nou, donde desde hacía tiempo los blaugranas se habían acostumbrado a golear a todo el que pasase por allí. El Barsa contó con su habitual ayudita arbitral y Motta fue expulsado el minuto 20 por una agresión fingida por Busquets. El más difícil todavía.

Ante tal percance, un entrenador de los llamados "ganadores" o "valientes", esos que demanda el Señorío del Bernabeu, hubiese obtado por meter en el campo dos centrocampistas de tiki-taka y un delantero para buscar los espacios. El partido terminaría con el Barcelona endosándole un 6-0 a esos pobres desgraciados y los jugadores intercambiándose las camisetas con buenas caras. Lo que se conoce como una oda al fútbol. Pero aquello no entraba en los planes de Mou, que movió ficha y restructuró tácticamente al equipo para minimizar daños y tratar de impedir que el Barcelona jugase cómodo (¡que rastrero!). Con el paso de los minutos Guardiola veía impotente desde la banda como sus pupilos se empotraban contra un muro que sólo se abrió en una ocasión, cuando Piqué marcó gol en clarísimo fuera de juego.

La derrota con sabor a victoria del Inter fue celebrada en Milán y Madrid a partes iguales, mientras que en Barcelona el club hacía gala de su seny activando el sistema de aspersores en el campo para aguar la celebración de los visitantes. Daba igual. Los tifosi se veían  después de más de cuatro décadas en una final de la máxima competición. A la postre los neroazurri completarían uuna temporada perfecta, alzando la liga, la copa y esta vez sí, la Champions League, frente a un grande como el Bayern de Munich. Unas semanas después Mou, el anhelado, sería presentado como flamante nuevo entrenador del Real Madrid.

sábado, 18 de mayo de 2013

The Damned Mouriño (I): Luces en Londres, sombras en Madrid

Ayer día 17 de Mayo perdía José Mouriño la que será posiblemente su última final como entrenador del Real Madrid. Lo hacía de forma dolorosa, ante el máximo rival regional (el Atlético de Madrid) y en el feudo donde depositan los merengues sus sueños, sus esperanzas y también sus cáscaras de pipas: El Santiago Bernabeu. No sólo fue triste perder el partido sino la forma cruel en que se hizo: con Cristiano desquiciado y tirando por tierra todo el crédito que había ganado en el último año, con Ozil fallándolo todo al más puro estilo Higuaín y, sobre todo, con el retrato difuminado de una plantilla que acabó enbroncando un partido que perdió por sus propios deméritos.

Aunque a mí la imagen que más me chocó fue la de Mouriño mirando desde el banquillo el partido como un espectador más. Nada que ver con su colega rival Simeone, que no paraba de arengar, protestar y dar instrucciones a los suyos desde la banda. Nada que ver con el propio Mouriño tres años antes, en la final de Mestalla frente al F.C. Barcelona de Guardiola. Mouriño era ayer un hombre completamente desilusionado con su trabajo. Rodeado de decenas de miles de personas y sintiéndose solo e insignificante ¿Cómo pudo el mejor entrenador de los últimos tiempos terminar así su andadura en el mejor club del pasado siglo? Para ello habrá que retrotraerse unos cuantos años.

Cuando Mouriño consigió de manera sorpresiva la Champions de 2004 con Oporto, los grandes clubes de Europa no tardaron en poner su mirada en aquel entrenador joven, competitivo, algo arrogante y ante todo mediático, que parecía destinado a ser uno de los protagonistas de las próximas décadas. El Chelsea del magnate ruso Abramovich, descontento con su predecesor en el cargo Claudio Ranieri, acabó por llevarse el gato al agua, iniciando así un idilio entre entrenador y aficionados que ha perdurado hasta nuestros días y que tiene todos los visos de resurgir dentro de unas pocas semanas, cuando Mou se largue (o le larguen) de la capital de España.

Los ingleses, que a diferencia de nosotros tienen muy presentes a sus leyendas, vieron en Mouriño un reflejo del mítico entrenador Brian Clough, famoso por logros irrepetibles en los setenta, tales como ganar una liga con el modesto Derby County o dos Copas de Europa con un club provincial como el Nottingham Forest, del que se decía hasta hace no mucho, que tenía más Champions que el Barcelona. Yo comparto esa comparación Clough-Mouriño y creo que en algunos aspectos, tanto su personalidad como sus carreras guardan ciertas simitudes. El "fracaso" de Mou con el Madrid recuerda al de Clough al frente del Leeds United y solo el tiempo dirá si este gran tropezón es la antesala de un triunfo final (similar al de Clough con el Nottingham Forest, que es casi como justicia poética) o el entierro definitivo de José Mouriño, que viene de firmar la peor temporada de toda su carrera como entrenador.

Michael Sheen es Brian Clough en The Dammed United

Luces en Londres, sombras en Madrid

La llegada de Mou a Londres revolucionó la capital británica y puso patas arriba la Premier, dominada absolutamente por el Manchester United de Alex Ferguson. Tirando inteligentemente del talonario (algo que también caracterizaba al bueno de Clough) Mouriño configuró un equipo a base de grandes incorporaciones (DrogbaRobbenPetr Čech, Ricardo Carvalho, Tiago) que, sumados a los ya presentes (Lampard, Terry, Makélélé) se convirtieron durante un trienio en la escuadra dominadora de Inglaterra y un claro aspirante a la gloria continenal. Por cierto, muchos de esos hombres han tenido un papel crucial en los éxitos más recientes del Chelsea, como la Champions 2012 o la Europa League 2013.

En el primer año de la era Mou, el Chelsea ganó la Premier (un título que el club londinense no lograba desde hacía cinco décadas) de manera brillante: Batieron el record de victorias, unicamente perdieron un partido y sólo concedieron 15 goles durante toda la temporada. En Europa, los blues también dieron la talla, llegando a semifinales por primera vez en su historia, dejando en la cuneta al Barcelona de Rijkaard y al Bayern Munich entre otros. Casi nada. Fue por aquel entonces que Mouriño se ganó el apodo de "The Special One".

En su segundo año Mou y los suyos revalidaron el título liguero, aunque esta vez fueron eliminados en la Champions frente al Barcelona. En la tercera temporada del portugués al mando del Chelsea, se hicieron nuevos fichajes de renombre (Shevchenko, Ballack, Ashley Cole) con el fin de levantar de una vez por todas la orejona. No pudo ser, de nuevo los blues se quedaron a las puertas de final y de nuevo quien le privó fue el Liverpool de Rafa Benítez.



El Madrid, por su parte, había iniciado con la marcha de Del Bosque en 2003, una larga travesía en el desierto que le ha acabado por convertir en el equipo segundón de España, en detrimento del Barcelona. El por aquel entonces presidente de la casa blanca, Florentino Pérez, decidió prescindir de los servicios de su entrenador a pesar de haberse logrado en la temporada una digna liga y llegar a unas semifinales de Champions. ¿Los motivos? Nunca quedaron claros. En su día se habló de descontrol en el vestuario, de dinero, ... incluso se escribió que el señor Pérez, más preocupado por hacer negocios en el palco que por la  faceta deportiva del club, buscaba para el banquillo alguien más mediático, con más glamour. Todo con el objetvo final de producir merchandising y aumentar el presupuesto del club.

A toro pasado es evidente que aquella fue la peor decisión deportiva de un presidente blanco desde el fichaje de Prosinecki. En su día no parecía tan claro y la merengada estaba dividida. Es cierto que con Del Bosque el Madrid había ganado 2 champions y 2 ligas, pero el rendimiento de la plantilla durante aquellos tres años y medio había sido irregular (o se ganaba una cosa o se ganaba la otra). En pleno proceso de descomposición del Barcelona (por aquellas en una situación similar a la del Madrid hoy en día) tras la era Van Gaal y la dolorosa marcha de Figo al eterno rival, los Galácticos del Tito Floren dejaron escapar bastantes títulos domésticos frente a rivales en teoría inferiores (se perdieron ligas y copas ante a Dépor y Valencia entre otros). Más aun, internacionalmente el equipo tiró a la basura finales contra equipos mediocrillos como el Galatasaray o el Boca Juniors, simplemente por falta de intensidad.


Para muchos aficionados y para el propio Florentino, aquello guardaba mucha relación con la filosofía de Del Bosque, muy poco proclive a buscarse líos con los pesos pesados del vestuario y dejarles gran parte (por no decir la totalidad) del poder. Los que ahora le dedican odas y le bailan el agua en su tiempo lo llamaban despectivamente el alineador. En aquellos tiempos de "libertad" los marrones que tendrían que quedarse en el terreno de juego, se los comió el presidente, que tenía que escuchar a escuchar a Zidane diciendo que Figo no le pasaba la pelota, o ver como mes tras mes Ronaldo acumulaba grasa y líos de faldas, sin que nadie le diese un toque de atención.

La puntilla fue la celebración apática de los jugadores en el título de liga por orden del capitán Fernando Hierro,  dejando al presidente y a los fans con un palmo de narices y la sensación de que los jerifaltes del vestuario hacían lo que les daba la real gana. Fue esta una desconsideración que el presidente no toleró. El caso es que Del Bosque y Hierro se largaron y con ellos lo hicieron otros miembros de vital importancia en la consecución de las últimas Champions como Makélélé, Morientes o McManaman. Tierra quemada, que dirían algunos.

E. Honda
El sucesor de Del Bosque fue el ayudante de Ferguson, Carlos Queiroz. Una decisión avalada (no lo olvidemos) por ese inventor del fútbol moderno y gran madridista que es Jorge Valdano. Lejos de traer disciplina desde el banquillo, aquello fue el pistoletazo de salida al Madrid triturador de entrenadores que conocemos hoy en día y que poco tiene que ver con Mouriño. De toda esta banda, quizás Queiroz fue precisamente el menos malo. LLegó a la final de Copa, lideró la liga durante gran parte de la temporada y fue eliminado por el Mónaco en cuartos de final en una eliminatoria extraña donde la afición del Bernabeu, fiel a su estilo baboso, aplaudió a rabiar el gol del exiliado Morientes (que a la postre sería vital para la remontada del equipo galo).

Durante los cuatro años siguientes el Madrid hizo suya la costumbre visigoda de destuir la cabeza gobernante cada pocos meses y firmó a seis entrenadores, superando a todo un experto en la materia como Jesús Gil. Al "segundo de Ferguson" le sucedieron por este orden:
  1. Camacho el breve
  2. Mariano García Remón
  3. Wanderlei 'Cuadrado Mágico' Luxemburgo
  4. López 'Zaragoza 6 Madrid 1' Caro
Ni que decir tiene que en esa etapa no ganó ningún título y que, como todos saben aunque algunos traten de tapar, fueron eliminados en octavos de Champions. Todo ello aderezado con humillaciones como el 6-1 ante el Zaragoza (con Iker Casillas bajo palos) o el 0-3 contra el Barsa (también con Casillas), que nos dejó una imagen de señorío blanco para la posteridad:



Entre medias, un sobrepasado Florentino había huido del cargo, sucediéndole Ramón Calderón tras ganar las elecciones con la inestimable ayuda de los Ultra Sur, inseparables aliados hasta el final de su mandato. Calderón se trajo bajo la manga a Fabio Capello, un viejo conocido de la afición merengue. Con el férreo técnico italiano se logró la liga en la última jornada tras cuatro en blanco. Lo hizo frente al Barcelona de Rijkaard, aunque esto de Rijkaard es un decir, puesto que el técnico holandés había perdido cualquier control sobre el vestuario culé, que se desangraba mientras los Ronaldinho, Deco o Etoo se dedicaban a enmierdar y bajaban su rendimiento a la mínima expresión, dejando así escapar una liga que tenían ganada durante semanas.

Con todo, en la temporada 2007 el Madrid se mantendrá fiel a sus dos tradiciones del siglo XXI, sucumbir en octavos de final, esta vez frente al Bayern y cargarse a su entrenador haga lo que haga y gane lo que gane. Don Fabio (señalado por la prensa por algo tan grave como blindar el vestuario o "no jugar bonito") es cesado a pesar de acabar con la sequía de títulos más larga del club blanco. 

Continuará en The Damned Mouriño (II): Mouriño busca un nuevo hogar. Al Madrid le humillan en el suyo

domingo, 14 de abril de 2013

Aquellos partidos de la II República

Recuerdo que en las clases de Historia en mi escuela pasábamos meses estudiando la antigüedad clásica, el Imperio Romano (mi preferido), la Edad Media, la conquista de América, la Ilustración (esta un poquito menos), la independencia de las colonias y al final llegábamos a la España moderna que, en mi caso, siempre terminaba con la I República. La Transición, un siglo después, era un camino brumoso y confuso del que apenas se tocaba nada. La explicación oficial es que se nos había acabado el tiempo lectivo y por tanto había que resumir las cosas en un par de puntos.

Una pena. Sólo conociendo nuestra Historia podemos endender nuestro presente y es una obviedad que los últimos 100 años de un país tienen más peso que los cinco siglos anteriores, aunque de todas las épocas se pueda sacar algo. El problema es cuanto uno más excarva en la historia recente de España más cínico y antipatriota se vuelve. Quizás por eso en mi colegio, que era un colegio privado laico pero con cierta inclinación a la derecha, decidieron obviar este período turbulento y polémico de nuestra Historia.

La Guerra Civil es un asunto que despierta en mí una mezcla de curiosidad y de tristeza. Curiosidad porque cuanto más aprendo de la II República y del Alzamiento de Francisco Franco más clara se me hace la situación actual que estamos viviendo en España. Me despierta tristeza porque pienso, aun a riesgo de pecar de idealista, que la II República fue seguramente el intento más honesto que tuvieron los españoles de reinventar su historia y de construir una sociedad libre. A tenor de los resultados es evidente que fracasaron, pero sus intenciones y lucha por el país tienen mi simpatía.

En su libro, 40 preguntas fundamentales sobre la Guerra Civil, el historiador americano Stanley G. Payne hace un análisis bastante completo del conflicto, con sus motivos y sus consecuencias. Una de las cosas que me llamó la atención a la hora de ver la realidad política existente en los años 30 es la variedad de fuerzas que configuraron el Parlamento de nuestra República. Una consecuencia, supongo, de lo joven que era nuestra democracia, impermeable por entonces al bipartidismo reinante en la actualidad.

En el centro de todas las fuerzas estaba el Partido Republicano Radical, con gente como Alejandro Lerroux (su fundador), Niceto Alcalá-Mora o Miguel Maura. El PRR fue un actor principal de la República, como lo fue la UCD durante la Transición. Curiosamente, o no, ambos partidos terminaron defenestrados tras un Golpe de Estado.

En la izquierda moderada estaba Izquierda Republicana, otro partido del que poco queda ya. Si se me permite diría que son el equivalente a nuestra actual Izquierda Unida, aunque con matices, dado que Izquierda Republicana era más bien un partido de "izquierda burguesa". Un partido fiel al sistema pero con carácter progresista. Su lider fue Manuel Azaña, uno de los personajes claves de la República. Un hombre que le puso buena fe a cada error de los múltiples que cometió durante su mandato.


En el extremo izquierda existían fuerzas como la Comisión Nacional de Trabajadores o el Partido Comunista de España. Ambos buscaban una revolución de las clases humildes. Si bien la CNT sigue combativa y se mantiene hoy en día más o menos fiel a sus ideales originales el PCE fue "absorbido" por Izquierda Unida y sus líderes se dedican a pregonar las virtudes de la Transición y sus consensos a punta de pistola del ejército.

Entre la izquierda moderada y la ultraizquierda estaba, en un terreno extraño, el Partido Socialista Obrero Español. Sí, el PSOE. Poco o nada queda ya del partido que fundó Pablo Iglesias. Por aquel entonces era un partido profundamente antisistema, que buscaba crear una República Socialista.

domingo, 31 de marzo de 2013

Firefly: historia en Tandem

Xeilord: Firefly me parece una mierda y lo digo a pecho descubierto

Hace ya mucho tiempo que el señor Radmains intenta que vea una serie que según él, y otros muchos miles de fans por todo el mundo, dicen que es la hostia. Que si es la serie de ciencia ficción definitiva, que si es la leche en verso, hablamos de Firefly. Hoy me aventuré con el primer episodio, y va a ser el primero y el último.

Firefly nace de una mezcla de géneros como son el Western y la ciencia ficción, algo que ya había hecho George Lucas hace ya...35 años o en el Anime con Cowboy Bebop. El problema es que así como Lucas actualiza, no con mucho acierto, su producto, la serie de Josh Whedon se ve vieja, pero vieja de verdad, y cutre y eso que es del 2003.

Firefly modo Alien Vs Predator con el símbolo de Weiland-Yutani en la parte superior, algo parecido al Space Invaders pero más cutre

lunes, 18 de marzo de 2013

BERSERK: regreso a lo auténtico

Pensaba que el Manga no me podía sorprender, hacía tiempo que estaba así como huérfano, compraba algún tomo suelto, sigo comprando Bleach aunque ya no se porqué, pero desde que se terminó Del Cielo al Infierno y Air Gear parece que no va a ningún lado, estaba perdido.

Hace mucho tiempo que me llevan recomendando dos mangas, uno Vagabond y el otro Berserk. (No recomiendo mirar mucho estos dos enlaces que he puesto si se va a leer cualquiera de las dos obras)

De los dos lo que se me ha dicho es que aún no han terminado, y eso me retrotrae a la tierna "infancia" cuando en 3º de BUP compré el primer tomo de Bastard (Kazushi Hagiwara) y a día de hoy sigue sin terminar.


De modo que siempre, SIEMPRE he sido muy reticente a comenzar cualquiera de estas dos colecciones, pero recientemente vi a un gran amigo y me comentó de pasada que Berserk era la polla y el final era increíble, lo del final sabía que era un error, pero el anime sí tiene un final, así que este fin de semana, ni corto ni perezoso, me embarqué en un marathon de visionado del anime, sus 25 capítulos, uno detrás de otro, y sí, el final es cuanto menos desconcertante.

Pero no desvelaré nada, jamás.


La historia de Berserk es la historia del trío Gatsu, Griffith y Kiaska, el primero es un mercenario que va por ahí blandiendo una espada que es más grande que él y partiendo cabezas por doquier, sin nada más que hacer ni en qué pensar, su historia es la de un huérfano recogido por una banda de mercenarios de la que acaba huyendo por razones que no voy a desvelar.


En esto que uno de los de la Banda del Halcón se mete con Gatsu al ver su poderío y el hecho de haber vencido a un guerrero inmenso en un asedio a un castillo, así que van a por él y es en este momento cuando Griffith se fija en sus artes de combate y en algo más, y con Griffith va Kiasca, la chica.


A partir de este momento existe una especie de triángulo amoroso en el que Gatsu no aporta nada, Griffith, que es el negativo en todo de Gatsu, sólo tiene ojos para él y Kiasca sólo tiene ojos para Griffith y un odio enorme hacia Gatsu.


Y ahí tenemos los ingredientes para un gran manga, en el que su autor Kentaro Miura dibuja y escribe algo sublime,una historia que supera cualquier expectativa y realmente algo que debo tener en mi colección y vosotros en la vuestra.


Por cierto, para el que no quiera leer, han reeditado el anime en tres películas, la tercera de ellas saldrá este año 2013 así que ya tenéis algo para entreteneros.

jueves, 14 de febrero de 2013

¿Cuál es el mejor equipo que has visto jugar?

Se lo pregunté así a mi abuelo por la década de los 80. Por aquel entonces yo estaba obnubilado por la quinta del Buitre y sufría los envites del Bayern de Munich y del PSV Eindhoven en la copa de Europa pero siempre tenía en la cabeza que el Real Madrid era el mejor. Al menos a mis pocos años de edad esa era mi idea. Era el equipo con más ligas, más copas de Europa etc... La respuesta de mi abuelo me dejó frío.



Xeilord, para mi el mejor equipo que he visto nunca jugar era el Manchester United. Ese equipo podía ganar a cualquiera y no creo que el Madrid hubiera conseguido sus cinco copas de Europa seguidas si no hubiera sucedido un trágico accidente. Eran un equipo muy joven y tenían unos jugadores magníficos.


 Eso se grabó a fuego en mi memoria, que en ese momento tenía mucho hueco que llenar. ¿Cómo podía ser eso? El Madrid era el mejor, y yo ni siquiera conocía aún al Manchester. De hecho cada vez que se veía algún  club inglés en competición europea daba sensación de que no eran gran cosa por causa de lo de los asimilados que se cargó la Ley Bossman. Aun así con los años y gracias a un francés llamado Eric Cantona me interesé por este gran equipo.


Recuerdo cuando fui con un amigo (fan del Liverpool) a unos grandes almacenes para comprarme una camiseta de los Diablos Rojos pero las 6.000 pesetas que costaba nos echó para atrás. Cuando teníamos la discusión de quién era mejor él siempre me echaba en cara la historia del Liverpool. Creo que pude entender un poco como se sintiero los del Barcelona en aquellos años o los del Madrid ahora. Eso de que te recuerden la Historia al final siempre duele un poco.

El hecho es que estoy viendo la película United, que rememora el accidente sufrido por el que mi abuelo (fan del Madrid y del Oviedo) decía que el equipo español no hubiera ganado tantas Copas de Europa. El que se llamó desastre aéreo de Munich tuvo lugar hace 55 años, el 6 de Febrero de 1958. Entre las 23 personas que murieron aquel día siete eran futbolístas del Manchester. Entre ellos la joven promesa inglesa Duncan Edwards.

La fortuna ha querido que mi equipo español y mi equipo inglés vuelvan a cruzar sus caminos en la Copa de Europa (ahora Champions League). De las últimas cinco ediciones el Manchester ha sido semifinalista en cuatro, aunque el pasado año hizo una horrible campaña. Por su parte, tras una larga travesía en el desierto, el Madrid ha estado en semifinales de las últimas dos. Es, sin lugar a dudas, el duelo más atractivo de estos octavos de final. En el partido de ida el resultado ha sido 1-1 en el Bernabeu. Ahora todo se decidirá en Old Trafford, el Teatro de los Sueños donde ambos equipos han tenido momentos de máxima brillantez.

martes, 29 de enero de 2013

Sim City y Caesar III: Yo era alcalde pero soñaba con ser Emperador (I)

Mis primeros escarceos con la política urbana tuvieron lugar en mi más tierna pre-adolescencia. Era yo un zagal de 12 años cuando, almacenado en un diskette de 3,5 pulgadas, llegó a mis manos el Sim City: una epopeya llena de especulación voraz, deshaucios sistemáticos y burbujas inmobilarias que haría las delicias de cualquier aspirante a concejal por el Partido Popular. Para el que no lo conozca, el Sim City es un simulador americano del año 1989 en el que el jugador, metido en la piel de un alcalde novicio, debía construir una ciudad y tratar de mejorarla en todo lo posible para tener a su ciudadanía contenta. Dicho así acojona y aburre a partes iguales y no es para menos.

En algún lugar del desierto americano un joven pionero se dispone a plantar millones de toneladas de asfalto, metal y hormigón


Como gobernante yo no era ningún innovador y me seguía por los principios del Despotismo Ilustrado, o sea, todo para el pueblo pero sin el pueblo. Y es que en el Sim City el populacho era bastante porculero y casi nunca entendían que yo estaba lleno de buenas intenciones hacia ellos. Que si hay mucho tráfico, que si hay polución, que si me aburro-ponme un estadio, que si nos vendría bien un aeropuerto en la ciudad, ... Y yo, implacable, construyendo casazas, derruyendo los barrios marginales y plantando jardines para traer más y más obreros a mis fábricas como un vulgar señor Burns.

Era un juego antiguo y por eso tenía sus taras. Por ejemplo, uno no podía hacer las virguerías que hacen los alcaldes de ahora, como mi paisano Paco Vázquez, que se dedicó a convertir las plazas blancas en plazas azules mientras su mujer, ¡qué casualidad!, era dueña de todos los parkings de La Coruña. No obstante, aquí al que suscribe no le temblaba el pulso a la hora de hacer verdaderas putadas aun más gordas a su ciudadanía. ¿Qué no hay suficiente para pagar el estadio de fútbol? Os subo los impuestos y así el club es de todos, como el Valencia. ¿Qué hay mucho tráfico? Me cargo un barrio entero para hacer rotondas. ¡Mirad cuantos coches dando vueltas! ¿Qué os quejáis de la polución? Toma central nuclear. Que os aprovechen los pez de tres ojos. ¡Alabado sea el progreso!


Seis años después, en el 94, llegó el Sim City 2000, que incorporaba jugosas novedades como la perpsectiva isométrica de la ciudad o el gabinete de chupópteros de concejales que se encargaban de informarte de la situación de las industrias, las escuelas, los hospitales, las carreteras, ...

Además tenía un delicioso diario que cada semana nos iba contando las virtudes o defectos de nuestra gestión. En una partida me acuerdo que, en mi afán por suministrar de energía a mi city, les endiñé una pedazo de central térmica que pasados los años se caía a trozos. El periódico avisaba de la inminente catástrofe con un titular en plan "¡VA A EXPLOTAR!" y yo negando la mayor cual ministro soviético durante Chernobyl, "Todo está en orden, señores, circulen que aquí no ha pasado nada".

Más o menos esto fue lo que sucedió

Si el juego fuese un simulador perfecto de la vida real seguramente me habría dado la opción de largarme como una rata antes con todos mis ahorros a Brasil y dejar a la gente ahí tirada como el capitán del Costa Concordia. Es lo que cualquier político "demócrata-de-toda-la-vida" hubiese hecho en mi situación. En lugar de eso yo tuve que ver como la central estallaba y me las vi y me las deseé para reconducir aquel desaguisado. Era casi peor que Lendoiro con el Deportivo y la Ley Concursal. Al final me rallé y volví a empezar otra partida porque la gente no me aguantaba y querían mi cabeza. Con los videojuegos se pueden aprender muchas cosas. ¡Qué dura puede ser la política cuando los de abajo están hasta los huevos y van a por tu pellejo!

Aunque el Sim City 2000 es un gran juego no llegaba al nivel de clasicazo de su predecesor. O puede que yo, a mis 15 años, ya estaba buscando otro tipo de experiencias más acordes a mis delirios de grandeza adolescentes. Dejé los Sims en un cajón (metafóricamente hablando) y me dediqué a los juegos de rol nintenderos y al PC Fútbol (divino PC Fútbol, algún día tendrás tu entrada en nuestro blog como te mereces).

Años después aun hubo tiempo para una última aventura que cerrase mi Trilogía del poder. LLegó a mis manos, esta vez en forma de CD, pues los tiempos habian cambiado, el Caesar III. Y entonces mi mundo se puso patas arriba. Pero esa es otra historia que relataré otro día. Hasta entonces os dejo con un pequeño adelanto en forma musical:


sábado, 26 de enero de 2013

Mi donación del mes de Enero: La Tuerka

Hacerse una cuenta en Paypal no sirve únicamente para comprar artículos raros en tiendas japonesas o tornillos para teléfonos móviles que llegan a tu casa cruzando el Atlántico. También se pueden hacer donaciones a iniciativas que merecen la pena y que aportan su granito de arena a la hora de construir una sociedad mejor.

Un ejemplo de sociedad mejor es, por ejemplo, una sociedad que cuenta con mejor información. Con debates como los que ofrece semanalmente La Tuerka en el Canal33.



Conocí a La Tuerka gracias a un vídeo en el que su presentador y director, Pablo Iglesias, hacía un honesto monólogo sobre las manifestaciones del 15M y como la policía, bajo las directrices del Gobierno y con la complicidad de los grandes medios de comunicación, se había excecido de forma totalitaria sobre los manifestantes pacíficos de las Acampadas.

La honestidad y franqueza con la que Pablo transmitía el sentir de millones de personas (entre las que me incluyo) sobre los atropellos de todo tipo a los que se sometió al 15M me tocaron bastante la fibra y me entraron las ganas de saber más sobre el programa.



Fácilmente llegué a su página de facebook y a su canal de Youtube, donde están disponibles todos los programas emtidos hasta el momento. La Tuerka - Con Mano Izquierda se destaca principalmente por dos puntos:

El primero es que no buscan engañar a nadie presentándose como una tertulia "neutral" (si es que tal cosa puede existir). En la Tuerka los debates están enfocados desde un punto de vista de izquierdas, su propio director así lo reconoce, lo que no quiere decir que no participen en ellos representantes conservadores del PSOE o del PP (que, generalmente, quedan bastante retratados en sus propias contradicciones).

El segundo es presentar argumentos, propuestas y críticas que son imposibles de encontrar en ninguna otra tertulia. Desde hace muchísimos años he seguido tertulias políticas de todo tipo en los principales canales de televisión y emisoras de radio y puedo asegurar que La Tuerka es un programa único en su formato y contenidos. Lo considero un fuerte soplo de aire fresco importante en estos tiempos que corren. Creo que tienen la capacidad para ser el germen de un proceso que agite los cimientos de los medios de comunicación en España, tan faltos de pluralidad y libertad.

Es por este motivo que he decidido ayudarles en su difusión y, a parte de esta entrada, les he hecho una modesta donación de 10 euros en su página web.

Programas de La Tuerka que os animo a ver:

sábado, 19 de enero de 2013

Conexión Santana: Great Tennis Onizuka (GTO)

¿Qué pueden tener en común un ganador de Wimbledon y una serie de manga basada en un Spin Off de una serie de motoristas, en la que uno de ellos decide ser profesor?


A priori puede ser que nada, alguien puede pensar que nos estamos volviendo locos como cuando Koji Kabuto estaba encerrado en la mazmorra de espejos de Desma A1, pero no, alguien está jodidamente cuerdo por aquí.


Sólo una mente privilegiada, al más puro estilo de John Forbes Nash podría encontrar semejante patrón.


No fue tarea fácil, fueron muchas investigaciones, muchas horas sin dormir, muchos entuertos, muchos cálculos y mucho sufrimiento, desde que descubrí las páginas en las que se mostraban las desventuras de Eikichi Onizuka supe que allí había algo especial, no sabía que era pero si que una sabiduría yacía en su interior, no eran las enseñanzas del profesor, ni la mala leche de sus alumnos, ni la locura del mismo, subyacía algo que podía sobrepasar cualquier relación por extraña que pareciese.


Hace muchos años ya pudimos ver la relación entre el Tekken y el concurso de Mr. España. Ahí se demostró que eramos una inteligencia colectiva por encima de la media, pero esto ha sido rizar el rizo. La realidad es que Toru Fujisawa estaba plagiando a todo un campeón de Wimbledon, a un compatriota nuestro, y puede que ni él mismo lo supiera. O puede que en 1966, justo antes de ponerse a dibujar (comenzó en 1969), viese a un español triunfando en tierras francesas e inglesas y su imagen se le quedase grabada, porque su diseño de las muecas de Eikichi no fue original, era una idea, una concepción, que alguien le metió en la cabeza, alguien había puesto a Manolo Santana en su psique, y para muestra... un botón


Y después de este gran descubrimiento seguiremos buscando patrones allá donde los haya, y trabajaremos sin descanso en nuestra persecución de los plagios y los misterios del mundo de los comics.