sábado, 23 de noviembre de 2013

La ciudad no es para mi 2, Two fast and two Furious

La formación continúa en La Capital, y aunque no ha vuelto a suceder ningún periplo extraño en el transporte público, salvo los buseros Fast and Furious de la ciudad que son incluso capaces de darles luces a las motos y adelantar coches por la derecha o la izquierda, se respira una atmósfera rancia en la ciudad, y que conste que no tiene que ver con cierta huelga de basuras ni nada por el estilo.


Ir en el bus o en el metro o en cualquier transporte público, cosa que no hacía con asiduidad desde tiempos de la Universidad allí en Provincias, es un ejercicio de intentar buscar a alguien que simplemente mire por la ventana sin estar leyendo un libro en papel o e-book o con el móvil.

sábado, 9 de noviembre de 2013

La Ciudad no es para mi


Escribo este post a modo de Paco Martinez Soria después de vivir varios episodios extraños en esta primera gran andadura que voy a emprender. Los primeros dos meses voy a tener un período de formación en una ciudad Cuasi-Olímpica y que sirve un relajante café con leche en cierta plaza.


La primera cosa rara que me sucede es cuando intentando acceder al metro. Un ciudadano británico empieza a señalarme un bono del Metro y me grita: "two!, two!". Yo miré el bono y entre su cara de "este tío no se empana" y la de su novia sonriendo me doy cuenta de que quedan dos viajes. Le sonrío y le doy las gracias; parece que empezamos bien.

La cosa continuó con el periplo de la compra de un ticket de abono del transporte público, necesario en este caso porque justo dónde me ubico hay zona verde, azul y no hay roja porque no la han inventado aún, pero la habrá.