miércoles, 28 de julio de 2010

En breve...vacaciones

Llevo bastante tiempo sin vacaciones de verano, de hecho creo que en 15 años estas son mis primeras vacaciones de verano de verdad, sin proyectos de fin de carrera, sin exámenes, sin preocupaciones, porque realmente yo de vacaciones soy un ente en encefalograma plano, que no piensa, que sólo duerme, come y toma el sol.

Este año no toca salir de España, iremos para el Levante y si todo sale bien tendré unos días playa, paella y sol.


Normalmente a lo largo del año me voy dejando cosas que hacer, por falta de tiempo, estas dos semanas tiene que caer si o si la siguiente carga cultural:

- El español y los siete pecados capitales libro comprado por mi y por mi padre este invierno, del que no he pasado aún del primer capítulo (soberbia) por falta de tiempo, en principio era el libro de piscina, lo que sucede es que los horarios pensados inicialmente para el verano se alteraron y no he tenido demasiado tiempo de seguir con la lectura.

- La guerra civil española de Antony Beevor libro que tengo por la mitad, libro denso pero bastante imparcial aunque tira en ocasiones hacia el lado republicano, un gran documento que me esclarece bastantes episodios de entonces y me permite comprender determinadas situaciones actuales.

Pasamos ahora al apartado comics:

- La semana pasada me dio por aceptar los consejos de mi suministrador de viñetas particular, su recomendación fue Pluto, tengo que decir que tras leerme el primer tomo he quedado encantado, es más siendo su autor el autor de Monster basado en la obra de Tezuka era complicado que la obra no fuera buena, así que otra labor más que hacer, ir a comprar los tomos 2 y 3 y llevármelos de viaje.

- Monster, del mismo autor que la anterior, otra obra genial y que iré comprando y leyendo poco a poco, para los vagos recordarles que se ha hecho en anime y que presenta una animación bastante decente.

Apartado videojuegos:

- Final Fantasy XII, lo tengo desde hace tiempo pero al ser el típico juego de dedicarle horas no me he puesto con él en serio, me pasa un poco como el Dragon Quest, lo tengo pero no lo he jugado mucho, a ver si me da tiempo a empezarlo al menos.

- Guitar Hero V y Guitar Hero Metallica: esos van avanzados, pero aún así quedan muchos temas por tocar e ir subiendo al nivel dificil.

Por último apartado películas:

- El infierno del odio, la tengo empezada y avanzada, pero ver una peli en blanco y negro y en japonés genera cierto sopor y me quedé sopas a la hora de verla, la película es cojonuda pero me pudo el sueño, espero terminarla en estas vacaciones.

- Los 4 fantásticos, si, no la he visto y me apetecía verla

- Olvídate de mi, me la han recomendado por activa y por pasiva y ya la tengo en casa, pero un comienzo dubitativo y lento impidió que pasásemos de los 10 primeros minutos, a ver si ahora con tiempo tiene más suerte.

Pues esas son mis vacaciones, esas, currar un poquillo a primera hora de la mañana y muchas horas buceando y leyendo en la playa, no creo que me de tiempo a todo...

Habrá que esperar a navidad.

lunes, 19 de julio de 2010

Racing in the Street


Hay buenas bandas, buenos músicos, buenas canciones y luego está Bruce Springsteen. Hay poco que decir de él que no se haya dicho ya, nacido en Nueva Jersey en 1949 tiene un año más que mi padre pero se conserva un poco bastante mejor, como él también se ha casado más de una vez y ha tenido más de un hijo, han vivido épocas de ilusión, épocas de miedo y épocas apáticas como la que estamos viviendo todos ahora.

Sin embargo mi padre no es músico y Springsteen si, a lo largo de mi adolescencia y en mi presente momento de tendencia implacable hacia la madurez cada vez entiendo mejor a mi padre a través de las letras de Springsteen.

Springsteen es lo que se llamaría un poeta urbano, transforma poemas en canciones para que el populacho las tarareemos y de tanto hacerlo se nos quede algo de su sabiduría implícita.

Obviamente la vida de un tio americano no se parece tanto a la vida de alguien de aquí ¿o si?, desde pequeños hemos estado bombardeados con la idea del sueño americano, yo ansío tener una bonita casa con un jardín con una valla blanca y un mustang en la puerta, eso es un hecho y estoy seguro que en parte así fue para mi padre. Lo bueno es que ahí está Springsteen para contarme lo que cuesta tener eso, y la vida de aquellos que no lo tendrán-tendremos.

En Tougher than the Rest, se anima a si mismo para ir hacia la mujer-chica que le atrae comparándose con los otros tipos que hay por el mundo, los hay más guapos, los hay más altos, los hay mas cameladores, pero él es el que más valor-constancia tiene del mundo.

Some girls they want a handsome Dan or some good-lookin' Joe, on their arm Some girls like a sweet-talkin' Romeo, Well 'round here baby I learned you get what you can get, So if you're rough enough for love honey I'm tougher than the rest

La canción de The River nos pone en antecedentes de un tio que por querer echar un polvo se ve con un hijo y un trabajo que no desea, con caras largas en su boda y un elenco de melancolía de pensar lo que pudo ser y no fue.

We went down to the courthouse and the judge put it all to rest, No wedding day smiles no walk down the aisle, No flowers no wedding dress)

En Racing in the Streets te cuenta lo que es para cualquier loco de la gasolina el fin de semana en el que su única satisfacción es correr por los polígonos, pero sobre toda la letra hay que quedarse con dos frases:

“Some guys they just give up living, others start dying little by little piece by piece, some guys come home from work and wash up, and go racing in the streets.”

Tonight, tonight the strip's just right
I wanna blow 'em off in my first heat Summer's here and the time is right For goin' racin' in the street

En Bobbie Jean se despide de un amigo, que le deja para seguir su rumbo.

Now you hung with me when all the others turned away turned up their nose ,We liked the same music we liked the same bands we liked the same clothes

Pero últimamente me ajusto más a la canción Walk Like a Man, en ella Springsteen "escribe" un tema homenaje a su padre en el momento en que se encuentra en el altar. Como él yo me encuentro que muchas cosas me han pasado y que no atisbo a entender "Well so much has happened to me, That I don't understand". Mi vida empieza a cambiar y a ser como la de todos, como la de mi padre, como la de mis abuelos, y ahí estará Springsteen para contarme que se siente.

jueves, 15 de julio de 2010

"España nunca ganará un Mundial" (Parte I)

Marcó Iniesta poniéndonos por ventaja en la final más dura en la historia del Fútbol. Luego el impresentable que arbitraba pitó el final y un cúmulo de sensaciones se agolparon en mi cabeza.

Tras acordarme a gritos de todo el pueblo holandés y de la familia del árbitro me calmé. Miré a mi alrededor a los que me rodeaban, cada cual administrando las sensaciones a su manera. Creo que todos teníamos el mismo estado de shock, salvo la novia de mi hermano, a la que el partido se la fumaba (chica lista, la envidié muchísimo durante las dos horas de tortura a las que fuimos sometidos). Xeilord y yo nos cruzamos miradas de complicidad y compartimos alivio.


Sí, la victoria de España en el Mundial nos alivió más que alegrarnos. Como un examen que se te atraganta durante años en la Carrera. Cuando lo apruebas lo primero que sientes es que te has quitado una losa terrible de encima. Luego aparece la alegría y cuando es compartida llega la euforia.

Al día siguiente leía los periódicos, hablando de nuestra gesta, de lo cojonudos que éramos y de lo bien que habíamos jugado. Y me acordé de todas aquellas portadas del pasado cuando España se iba a casa en los mundiales "antes de tiempo". El "No lloreis", el "Porca Miseria", el "Este Mundial da asco", ...

Me puse a procesar en mi disco duro todos los recuerdos que he ido almacenando de España en la historia de los Mundiales (y de las Eurocopas, que para mí eran prácticamente la misma cosa). Durante años se había ido grabando a fuego en mi cabeza una frase que resumía mis sentimientos hacia la Selección: "España nunca ganará un Mundial".

Es algo que desde siempre he oído decir a los cobardes que iban con Brasil o Alemania para pillar cacho, también lo he léido estos últimos días en los foros plagados de niñatos quinceañeros a los que no deberían ponerles internet en casa y, sobre todo, lo he sentido como una puñalada cuando año tras año veía a España caer de todas las formas posibles sin hacer nada relevante.

Inspirado por esta gran entrada de Álvaro en LPD, me animé a escribiros aquí mis recuerdos de los Mundiales. El primer Mundial del que creo recordar algo es Italia 90. Principalmente por el clásico juego oficial para Megadrive y porque la gente iba diciendo por ahí que "por culpa del maricón de Michel que se agachó nos fuimos a casa".

Mi primer Mundial. USA 94 (Usar y tirar)

El 94 fue un año futbolístico muy jodido para mí. Posiblemente el peor de todos. Con mis 11 añitos venía yo de derramas todas mis lágrimas por el Penalty que falló Djukic y, como soy medio masoquista, me puse a seguir los derroteros de la Selección (por aquellas no era la Roja) para ver si me dan una alegría. Decían los medios de entonces que España era la polla en verso. LLevaba no-se-cuanto tiempo invicta en amistosos y estaba muy alto en el ranking FIFA. Además, dos años antes habíamos ganado la medalla de Oro de Fútbol en las Olimpiadas. Lástima que prácticamente nadie de ese equipo jugase con la absoluta. Pero bueno, el caso es que España era favoritísima total, a pesar de no haber hecho nunca nada en un Mundial. Yo, en mi ingenuidad, me creía todo. "Si los periódicos dicen eso será porque es verdad..."

Empezamos bien aquel Mundial americano contra Corea del Sur. O eso pensaba yo al acostarme por la noche. Me dijeron mis padres que íbamos 2-0 ganando y que me fuese a la cama y dejase de joder. Al día siguiente me levanté y lo primero que me dijeron es que al final España había empatado. "¿Cómo que empatado?" pregunté. Pero si íbamos 2-0 y se iba a acabar. Resulta que los corenaos y su mítico "Caballo loco" nos jodieron al final, que es cuando más duele. Ahí fue cuando empecé a preguntarme si realmente España era favorita para algo más que para irse a casa a las primeras de cambio.

Luego vino el partido contra Alemania. A mí el fútbol de los de los alemanes me parecía una puta mierda (como casi siempre), pero en casa todo el mundo decía que eran la hostia en verso y muy competitivos así que me contagiaron su miedo.Con todo, nos adelantamos con un gol de Goicoetxea de centro-chut ("centro" fue lo que pensó hacer, "chut" lo que le salió) que gritamos como locos en el salón de mi casa, a pesar de ser territorio merengue. Por desgracia, en la segunda parte Zubizarreta decidió hacer su número de los mundiales y cantó como un campeón ante el típico gol estúpido que te meten los alemanes siempre. Empate a 1 y gracias.

Contra Bolivia había que ganar por lo civil o lo criminal. Y se ganó, sí. Pero no por lo civil. Cuando peor está el partido nos regalan un penalty que anota Guardiola. Luego Caminero -el único jugador español al que había visto hacer algo decente en un Mundial- mete dos buenos chicharros y se acabá el partido. Por cierto, fijaos en este video-resumen del partido, como al anotar Guardiola ni dios se le acerca a darle un abrazo, ni tan si quiera un cachete "sin mariconadas". Desde luego, aquel era un equipo unido, una balsa de aceite.

Luego tocó golear a la "todopoderosa" Suiza de Chapuisat y Sforza. Aquel partido lo vi en casa de unos amigos de mis padres. La chavalada allí, repartida entre mandriles y culetes, discutía cuál de los dos equipos aportaba mejores jugadores a la Selección. Discusión clásica cuandd se trata de ver los partidos de España. Clásica y absurda, pensaba yo desde mi posición neutral de Deportivista: "¿Por qué saca tanto pecho esta gente si esta selección juega como el puto culo?". A pesar de mi inocencia, yo ya iba tanteando lo que iban haciendo el resto de selecciones para poder aferrarme a otro equipo cuando España. La cosa no podía acabar bien.

Nos despedimos de aquel torneo contra Italia. Vale que tuvieron rabo, vale que nos tangaron descaradamente el penalty a Luis Enrique, vale que no lo hicimos tan mal dado nuestro potencial. Pero, joder, Salinas. Esas hay que meterlas. Y más contra Italia.

Cuando vi al "bueno" de Julio cagarla estrepitosamente alguien el salón mencionó algo de un tal Cardeñosa. Luego nos eliminaron y yo más cabreado que una mona escuchaba la radio deportiva buscando aliviarme. Con el paso del tiempo me pregunté qué hubiese hecho Carlitos el del Oviedo de tener esa ocasión. Clemente sabrá... Menos mal que estas cosas nos las tomamos con humor.

Eurocopa 96: Ni siento ni padezco

De la Eurocopa 96 apenas recuerdo nada, a pesar de tener más edad. El motivo es que Clemente me parecía tan gilipollas y el juego de la selección tan asqueroso, que ni me molesté en seguir los partidos. Salvo contra Inglaterra (que fue animado por un diario sensacionalista inglés) no sé qué más hicimos. Ni que decir tiene que en el partido frente a la pérfida albion, España nos deleitó con su principal habilidad en las fases finales: Ser el campeón moral. Que le dimos un baño a los ingleses, que nos anularon goles, que no nos pitaron penalties. En fin, excusas teníamos a mansalva. Esa es otra de nuestras señas de identidad. Al final Inglaterra nos echa en penalties y yo tan pancho.

(Próximamente la segunda entrega: El debut mundialista de Raúl y la Testiculina de Camacho)

sábado, 10 de julio de 2010

Paul y Puyol: Un Pulpo y un Tiburón

Mañana es el día de la final y estoy que no vivo en mí. Así que voy a salir con los amigos a emborracharme. Es la única manera que tengo de matar las horas.

El tiburón Puyol nos metió con un cabezazo colosal en la final y el pulpo Paul dice que ganamos

El teclado que estoy usando para escribir este post es una mierda

Así que me despido hasta la próxima semana

Para todo lo demás ya está Shakira.

domingo, 4 de julio de 2010

Histórico e infártico


Sólo falto lo de Larissa Riquelme para que la cosa fuese redonda (cual Jabulani). Pero la buena moza ha dicho que igualmente se despelotará, que ella lo hace por el pueblo, por España y por vicio también. Es más, sus compatriotas ya le están echando un cable. Duro ha sido llegar a semifinales. que me perdonen las mamás por mis exageraciones pero ha sido peor que un parto.


Estamos ahí a pesar de que andamos físicamente flojos, nos han breado a patadas (con la macabra complicidad de los árbitros) y Torres sigue sin dar una a derechas. El partido fue la misma mierda de siempre pero con un inesperado final feliz. La prensa lusa lo resumió a la perfección: "ni jugaron como nunca ni perdieron como siempre". Así de caprichoso es el fútbol.

Recuerdo que en el 94 nos enfrentamos en cuartos con una selección italiana que era poderosísima (Baggio, Costacurta, Maldini, Donadoni, Baresi, ...) y les plantamos cara con esfuerzo y cojones. Merecemos pasar aquellos cuartos y lo habríamos hecho de no haber fallado Salinas la ocasión más clara de su vida.


Recuerdo el Mundial de Corea 2002 (la mayor estafa del fútbol en el siglo XX) en el que nos merendamos a los coreanos. Con un Joaquín que, posiblemente, hizo el mejor partido de su vida y, como buen español, lo coronó fallando el penalty que nos mandaba a casa. En aquella ocasión también merecimos pasar pero fuimos víctimas de uno de los robos más oscuros en la historia del fútbol. Aquellos goles injustamente anulados y aquella vaselina de Morientes que nunca entró tras pegar en el palo me hizo tener pesadillas durante días y renegar del fútbol durante meses.


Y finalmente recuerdo la tarde-noche de ayer. Un partido disputadísimo en el que Paraguay mereció pasar tanto como España. De hecho, de las tres eliminatorias de cuartos que hemos disputado últimamente en los Mundiales, esta ha sido en la que hemos ofrecido nuestra cara más pobre. Y sin embargo pasamos. Porque esta vez la pelotita dio en el palo, le cayó a Villa, volvío a dar al palo dos veces y finalmente entró.

Unos hablarán de competitividad, otros de la suerte del campeón. Yo sólo sé que de la mano del genio David Villa hemos hecho historia por una puta vez y ahora toca disfrutarlo. Que vengan los que vengan y que pase lo que pase. Es el momento de sonreir.