Ayer, tuvimos una gran fiesta del fútbol, qudamos los colegas de Encefalogramas Planos y la rama que queda de mierdaceleste, fuimos a un colegio por Monelos, como siempre saltamos la valla y ya dentro comenzaron las sorpresas, cuando menos lo esperaba Xeilord recibió un grandioso presente, la camiseta de la selección de Japón (Nihon) con el número 10 y Tsubasa a la espalda, el gran Tsubasa, el fantástico Oliver Atom para los no iniciados.
Sé que soy madridista, y que Tsubasa ficha por el Barça, pero una cosa es el club y otra la selección, y habiendo ganado la copa de Asia en el Pro Evolution Soccer repetidas veces, me siento completamente acreditado para lucir sus colores donde quiera que vaya.
Así lucía Xeilord su camiseta.
El partido discurrió por los derroteros habituales, el gran Von Doom fozando y turrando como un campeón, cualquier rebote era suyo, cualquier balón le tocaba y los goles se sucedían.
El gran Mcgyver estaba dando el callo como un campeón con su tercera equipación del madrid y el señor Cien Mentiras-Senna-Yokeem lo paraba todo, era como Von Doom pero en defensa, sólo alguna jugada aislada de Tito y Xeilord lograron reventar el muro de la selección. Además tenían al niño-Scholes que mientras los pulmones le dejaron fue el azote de la portería del equipo Tsubasa.
Seo y Carlos hacían lo que buenamente podían, y el señor Panchito Glu-Glu, como un robben de andar por casa, se las jugaba todas, todas y cada una de ellas, de vez en cuando salía, y el resto acababa fuera.
Al final, y como no podía ser de otra forma, un Banana Shoot de Xeilord-Tsubasa, cuando se habían cambiado los equipos, se colaba de forma sorprendente en el marco de su anterior portería, el partido ya no daba más de sí y un reconstituyente vaso de Coca-Cola placó la sed y todo había terminado.
MUCHAS GRACIAS CHAVALES