jueves, 26 de mayo de 2011

Canción de la Espanish Revoluxion (Prólogo)


10 días ya desde el 15M y en el blog queremos conmemorar este hecho insólito en nuestra Democracia dando nuestra particular y siempre distorsionada versión de lo sucedido. Esta es la crónica del movimiento que cambió la historia (o al menos lo intenta) a base de acampadas en las plazas, debates entre desconocidos y embarazadas haciendo biodanzas en honor al Dios del maíz.


Prólogo: #nolesvotes

Para quienes vivimos en el mundo de internet y palpamos sus sensaciones sabíamos que esto era algo que tenía que suceder tarde o temprano. Lo sentíamos en el viento, en los árboles, .. Algún día los frikis se cansarían de comentar noticias anti-SGAE en los foros y saldrían como orcos de Mordor a reclamar lo que es suyo o, al menos, a dar por culo un rato. Como casi siempre sucede en estos casos, todo empezó con la constatación de un abuso de los mandamases de turno y la impotencia que produce el sentirse completamente indefenso. En este caso, la puñalada trapera tenía la forma de una Ley tan injusta como antidemocrática; algo que, viniendo de un partido supuestamente de izquierdas y pro-cultura, jodía mucho más.

Con apoyo de PP y CiU (que no se olvide) el PSOE nos volvía a dar por detrás y se aprobaba la infame "Ley Sinde" contra la supuesta piratería. Se las prometían muy felices los señoritos diputados tras su enésima medida draconiana pero no sabían con quién se jugaban los cuartos. Era un secreto a voces (en la red, por eso era secreto) que los internautas, o sea, los frikis esos de mierda que escupen bilis contra los artistas detrás de una pantalla de ordenador y que no deberían ser tenidos en cuenta para nada, estaban muy encabronados desde hacía tiempo y en sus colmillos había sed de venganza. Aquella Ley fue simplemente la gota que colmó el vaso.

El sentimiento a partir de ahí era unánime: "Sinde, hemos aceptado estoicamente que nos paguen menos de 1000€ por dejarnos los cuernos en una oficina 12 horas al día, hemos aceptado hinchar las arcas del Estado (o sea, las vuestras) hasta que se nos caiga la segunda dentadura postiza para luego quedarnos sin pensión, incluso hemos aceptado que nos mancillen por mil y un orificios de nuestros cuerpos con una hipoteca que tendrán que pagar nuestros nietos, ... pero el internet no nos lo vas a joder, maldita cabrona hija de la gran puta. Para una cosa buena que nos quedaba, coño." (Perdón por los tacos pero quiero que el lector se empape de la indignación previa al estallido revolucionario, sólo así comprenderá lo que vino a continuación.)

Decía que la gente estaba muy enfadadita y ya no bastaba con abducir a Álex de la Iglesia via twitter o cagarse en Ramoncín o en el pavo de Jarabe de Palo (ese que nos llama tadrones, terroristas, comeniños y cosas por el estilo). Era necesario llevar a cabo algo realmente rompedor. Los frikis, impulsados por paladines de la libertad internetera como Ricardo Gallitor, creador del Reddit español, y el supuesto gurú de nuevas tecnologías, @Edans, ídolo de Enjuto Mojamuto, se juntaron bajo un eslogan: NO LES VOTES. La consigna era clara, ni PSOE ni PP ni CiU (aunque estos últimos como son nacionalistas catalanes no entran en el grupo de "los malos") merecían el voto. El eslogan, tan pegadizo como, a la postre, confuso (al record de votos en blanco y abstenciones posterior me remito) se fue expandiendo por toda la red raudo y veloz. Por si esto no fuera suficiente en otra parte del Universo web unos tipos (quizás los mismos del #nolesvotes, vaya usted a saber) organizaban, con pocos recursos y mucha ilusión, una concentración por una Democracia Real. Y, como esta, muchas otras que no voy a citar por falta de tiempo y ganas.

Durante semanas fueron creciendo todas estas bolas de nieve hasta que llegó el Día D. Un 15 de Mayo como otro cualquiera, los valientes jóvenes y no tan jóvenes salieron a gritar por todos los rincones del país: Por una democracia limpia, por el derecho a compartir cultura, por viviendas dignas, por salarios decendes y por cientos de cosas más que los sucesivos gobiernos han estado tirando por el retrete en nuestro "Estado del Bienestar". Esa tarde de primavera todas esas ideas y frustraciones abandonaron el hiperespacio y ocuparon las calles, un lugar que llevaban demasiado tiempo sin pisar. Lo que muchos demandábamos desde hacía tiempo sucedió: Lo virtual dejó paso a lo real.

Ni que decir tiene que la manifestación fue un ejemplo de civismo y democracia. Por desgracia, una protesta de este tipo sin repercusión mediática de poco sirve y, como era de esperar, ninguno de los estómagos agradecidos de los distitntos medios de des-información les tomaba en serio (parece que en este país, si no te cargas un escaparate, ni te has manifestado ni ná de ná). Salvo el diario Público (el único que en su día consideró las Huelgas del 29N como un éxito a pesar de que fueron una puta pantomima) el resto de periódicos y radios hacían mutis por el forro o directamente se burlaban del tema. Muchos recordarán el episodio de Cristina, una valiente ciudadana que llamó a RNE, la radio que pagamos todos, para que dejasen las coñas e ironías, que el tema iba en serio. Aunque animó al respetable y calló un par de bocas no era suficiente.

Ya por la noche, con la manifestación disuelta y cada mochuelo yendo a su olivo con la impresión de que todo muy bonito pero no había servido para un carajo, unos pocos jóvenes -algunos de ellos con cierta experiencia en esto de montar saraos- se salieron del guión y decidieron estirar la protesta acampando en la madrileña Plaza del Sol. Esto sería, a la postre, el germen de la Espanish Revolution: "Los 40 de Sol". La dinamita estaba en el corazón de la capital esperando ser detonada. Sólo faltaba una chispa para hacer que todo explotase.

Como Dios aprieta pero no ahoga la mecha ardió finalmente con el torpe desalojo por parte de las FSE de estos acampados. Al día siguiente, el 16 de Mayo, los manifestantes, mayores en número e indignación ("ya ni protestar pacíficamente nos dejan") volvieron y montaron lo que se conoce como "Las Acampadas" o el "Movimiento 15M": Un conjunto de macrobotellones reivindicativo-festivos sin bebidas pero con tiendas de campaña. Y de ahí, la conquista de España y después del mundo (in)civilizado.

sábado, 21 de mayo de 2011

Saber Vender

Hace unos días estuvo mi hermano por aquí, y como la cuestión era adecentarle un poco la morada allí que me fui a mirar qué tal estaba todo, y me esperaba un pequeño paquete gris fuera del buzón.

Era demasiado grande para caber por la boquilla y estaba apoyado sobre los buzones generales.
Me pareció raro, esperaba el borrador de hacienda pero eso no lo era, así que presuroso me puse a abrirlo y mi sorpresa fue que ese paquete escondía un catálogo del nuevo Mercedes clase C coupé.