lunes, 2 de julio de 2012

Eurocopa Cabana (parte 5): La mejor Selección de la Historia


Y España rompió los moldes. Y lo hizo a lo grande. Con clase, con agallas, con honor y, sobre todo, con fútbol. La paliza propinada a Italia (la segunda mejor selección del torneo) perdurará durante décadas en la memoria colectiva de los amantes del balompié. No se trata únicamente de ganar la Triple Corona (dos Euros y un Mundial en medio). Es la manera en la que se ha conseguido. Nunca antes vista. Puede que nunca más. El tiempo dirá.


El camino no ha sido fácil. Como si de un videojuego se tratase, el nivel ha ido subiendo hasta cuotas altísimas a medida que despachábamos a nuestros rivales. Goleada a Irlanda, Sufrimiento ante una ordenada Croacia, Templanza ante Francia y una montaña rusa de vértigo ante la luchadora selección de Portugal. La final ante Italia prometía ser una locura, a tenor de los precedentes históricos y el empate en nuestro debut (calificado por muchos como el mejor partido del torneo).

Pero estos chicos están hechos de una pasta especial. Quién me habría dicho hace 4 años que estaría tranquilamente viendo a la Roja en una final luchando por su tercer gran torneo consecutivo. Casillas, Iniesta, SilvaXavi (¡qué animalada de futbolista!), Ramos, Alonso, ... Son demasiado buenos. Hasta un pesimista sin remedio como yo veía clara la victoria. Difícilmente tendrá nadie una generación de jugadores de tanta calidad en un mismo espacio-tiempo. A veces pienso de que todo esto es un sueño pero luego llega la subida de la prima de riesgo y me despierto violentamente.

La superioridad de España sobre Italia se notó desde el primer minuto. Es curioso porque en la primera parte la posesión estuvo repartida a un 50% para los dos equipos. Daba igual. A diferencia de encuentros anteriores, cuando España tenía el balón creaba verdadero peligro, con Cesc de "falso nueve" combinando entre los dos centrales italianos con Iniesta, Silva y un Xavi profundamente inspirado las ocasiones se sucedían una tras otra. Un pase impresionante de Iniesta sobre Cesc le sirvió para poner atrás un centro que Silva remató a la escuadra. Este equipo es tan bueno que mete goles de cabeza con el posiblemente jugador más bajito del torneo. Lo dicho, demasiado buenos.

Arguineguín, tierra de magos

A raíz de nuestro gol los italianos se vinieron algo arriba tratando de imponer su ritmo con entradas por las bandas. Ahí es donde se notó nuestra madera de campeón. Sin perder los nervios, Ramos y Piqué (la mejor pareja de centrales del mundo) se dedicaron a poner sus escudos a servicio del capitán Iker. Pasada la tormenta transalpina el equipo se rehizo y comenzó a tocarla de nuevo. Antes del descanso Jordi Alba (para mí la revelación de este campeonato) se unió a la fiesta, cogió su moto para escaparse por la banda izquierda y tras un nuevo pase milimétrico de Xavi se plantó ante Buffon y lo batió como los cracks. Anda que se puso nervioso el chaval.

En la segunda parte los italianos volvieron a buscar la portería contraria con intensidad tratando de encontrar el gol que los volviese a meter en la final. Nuevamente no encontraron recompensa. El cerebro italiano Pirlo seguía sin oler la pelota y eran incapaz de conectar bien con los de arriba. A pesar de ello Di Natale, que había entrado por un agotadísimo Casano, tuvo en sus pies la oportunidad de hacer el 2-1. Ahí se topó con San Iker, que lleva años haciendo méritos para un Balón de Oro que jamás ganará (al fin y al cabo es español y el premio lo da France Football, los de los guiñoles, vaya).

Mientras España estaba inspiradísima y fresca a Italia no le salía nada. Y como a perro flaco todos son pulgas, a la lesión de Chielini hubo que sumar la de Thiago Motta, que llevaba tan solo unos minutos en el campo y era el tercer cambio. Con razón decía Vicente del Bosque que el nunca hacía el tercer cambio por lo que pudiese pasar. Va a resultar que este señor, que tiene dos Champions, una Eurocopa y un Mundial sabe algo de fútbol y tal.

Con un hombre más y la final prácticamente decidida los nuestros se dedicaron a jugar la pelota con calma, esperando que el cansancio hiciese mella en la squadra azurra. Por este momento yo ya estaba tranquilamente repachingado sobre el sofá haciendo bromas y chistes con los amigos sin prácticamente prestarle atención a lo que sucedía en la pantalla.

La entrada de Pedrito nos dió más velocidad arriba y, con espacios, el canario es un diablillo que te hace un roto a la mínima. Sin embargo la sentencia final no acababa de llegar. Parecía que quisiésemos prolongar cruelmente la agonía de los italianos. No fue hasta la entrada de Fernando Torres por Cesc que el equipo recuperó la senda del gol. Un par de minutos le sirvieron al de Fuenlabrada para cerrar la final con un 3-0 ante Buffon a pase nuevamente de... sí, Xavi. Como anécdota comentar que Torres es el primer jugador en la Historia que marca en dos finales de la Eurocopa. Está claro que ese chaval ha nacido bajo una buena estrella.

El broche de oro lo puso Juan Mata, que acababa de entrar como último cambio. Torres se quedó nuevamente solo ante Buffon y, generoso, cedió con el exterior magistralmente para que su compañero en el Chelsea solo tuviese que empujarla a puerta vacía. Con esta asistencia Torres pasó a convertirse en el máximo goleador del torneo con 3 tantos. ¿He dicho ya que este chaval nació con estrella?

Con Iker Casillas pidiéndole respeto (o quizás piedad) al árbitro concluyó un partido que acabó 4-0 como podía haber acabado 8-1. Luego llegó el espectáculo al que extrañamente estamos empezando a acostumbrarnos. Algo que hace cuatro años (y perdonen que insista tanto en esto) yo sólo recuerdo haberlo visto jugando a la Play Station con mi hermano.

No sé qué más nos queda ahora. ¿Brasil 2014? Primero toca clasificarse en un grupo con Francia (ojito) y luego Dios dirá. Yo dudo mucho que volvamos a vivir algo así en mucho tiempo pero que nos quiten lo bailao. Ahora ya podemos decir con todas las de la ley que esto no es ningún espejismo. Somos grandes, somos gloriosos. Esto va para los anales de la Historia.