martes, 29 de marzo de 2011

Cinexín: "Alatriste"

Hoy en nuesta famosa saga dedicada al Cine Español vamos con uno de los grandes títulos de los últimos años: Alatriste.

Basada en los best-sellers de Arturo Pérez Reverte (del que somos fans en este blog aunque le demos algún que otro capón) es, hasta la fecha, la película con más presupuesto en la historia del cine español. A pesar de estos notables características sucede a menudo que en el cine, que es (por ser benévolos) mitad industria mitad arte, no se consigue convertir la pasta invertida en pilas de elogios y buenas críticas (que no dan de comer pero alimentan el espiritu) o buenos fajos de billetes que es, para qué engañarnos, por lo que directores, actores y, sobre todo productores, arriman el hombro.

Pero no me quiero ir por las ramas con mis diatribas, simplemente clarificar que generalmente es cuestión de saber en qué invertir y no de soltar el talonario a tocateja (si el galáctico Florentino me está leyendo que tome nota).


Es Alatriste un film al que me duele en el alma criticar negativamente (tampoco es que la vaya a poner a parir, porque me parece un producto aceptable) porque yo era de los que querían que saliese algo bueno de todo esto. Acostumbrado a ese Cine Histérico Ezpañó, donde el vestuario y los desnudos de las protagonistas son lo más destacado, veía en Alatriste la grieta que derribaría el muro que nos ha privado durante tantos años de entrar en el selecto club de países que saben contar su historia y mostrarla al mundo de forma sensata, realista, amena y, por qué no, atractiva. Por cierto, el propio Reverte en más de una ocasión ha mencionado en sus artículos que, a pesar de nuestra Historia tan rica, tenemos muy poca capacidad para crear grandes producciones que la narren.

Los problemas de Alatriste comienzan con su director. Aquí la batuta la mueve Agustín Díaz Yañes, cuyos rasgos característicos son dirigir una peli por lustro (no sea que se canse) y tener a Victoria Abril como protagonista y de paso endiñarnos con periodicidad a gente como Ariadna Gil o Penélope Cruz (no sea que los espectadores descansemos de tanta mediocridad). Cierto que podría haber sido peor (ahí está Tirante el Blanco de Vicente Aranda para recordarnos lo bajo que se puede caer) pero también se podrían haber hecho las cosas mejor en ese aspecto.

Otro de los problemas ese mal endémico que parece afectar a los diálogos de cuanta producción española contenga hechos acaecidos antes del siglo XX. Creo que la mayoría saben a qué me refiero: Los actores españoles no hablan, recitan. Incluso las conversaciones de Alatriste con su buen amigo Quevedo (fantástica interpretación de Echanove, con diferencia el mejor del film) se ven afectadas por este extraño fenómeno, haciendo que todo se vuelva más frío a ojos del espectador que, lejos de vivir una historia, tiene la sensación de estar atendiendo a una obra de teatro filmada.

Pero sin lugar a dudas el principal problema de Alatriste es querer contar tanto en tan poco tiempo. No será la primera ni la última película que peca de esto mismo pero en este caso estamos hablando de un hecho casi único: condensar cinco libros en espacio de dos horas. Una misión imposible, una batalla perdida de antemano, como esas que tantas veces tuvieron al Capitán y sus tercios como sufridos contendientes. El espectador que conozca la obra literaria de Alatriste podrá estar contento de ponerle imágenes a los relatos anteriormente leídos pero el potencial lector que quiera acercarse a la obra de Reverte acabará perdido en un mar de confusión entre tanto salto temporal y espacial a cada cinco minutos. Son tantas las tramas paralelas que al final la trama central se pierde.

Por darle a esto una explicación, dicen que el principal motivo es que el bueno de Viggo Mortensen (que, por cierto, construye un aceptable Alatriste aunque bastante más oscuro que el de los libros, a mi parecer) no quería hacer más secuelas tras el esfuerzo de El Señor de los Anillos, cosa que me parece perfecta. La solución era tan sencilla como haber tomado los dos primeros libros de la saga y haber construido un producto sólido con todo aquello. Material había. Desafortunadamente, se optó por la barrabasada de endiñarnos la vida y milagros del Capitán en 120 minutos y dejando quizás algún fleco para los extras en DVD.

Me apena que todo haya salido así porque hay cosas en este Alatriste que son una maravilla. El otro día me vi por internet (cultura para todos, jódase señora Sinde) el documental "El Madrid de Alatriste" y en él pude observar que muchos de los aspectos de la película como el vestuario (sí, esta vez en serio) o la ambientación de la España del XVII y su Siglo de Oro están cuidados al milímetro, rozando la perfección. Hasta hay escenas donde el plano se para y parece que estés viendo un cuadro. Otro punto que me pareció muy bueno fueron lo bien coreografiadas que estaban las peleas de espadas. Creo que en Alatriste uno puede disfrutar de las mejores peleas de esgrima que se hayan rodado jamás. Lástima que sean tan pocas en todo el metraje.

Sólo por lo bien realizada que está en estos aspectos merece la pena darle una oportunidad. Si os facilita el trabajo, siempre podéis autoengañaros y pensar que lo que realmente estais viendo es un documental algo novelesco.

Y este ha sido mi extenso y para nada objetivo resumen de Alatiste. Un film que, como muchos otros, podría haber sido mucho más (y de verdad me apena, insisto) pero que tiene una serie de condiciones que lo convierten en un producto al menos interesante.

jueves, 10 de marzo de 2011

Los Putos Amos: Motorhead

"No me creo que el vídeo que más os llamó la atención fuera ese..."

Así comenzaba nuestra andadura con Motorhead, con Killed by Death, una canción dura, heavy como pocas, y un video que resume todo lo que es el Rock&Roll, actitud desafiante, chicas y velocidad.

martes, 1 de marzo de 2011

El final de una era

Con las nuevas medidas promovidas por el gobierno español me pregunto si así es, cada día el conductor está más perseguido, cada vez tiene menos sitio por donde moverse, las ciudades empiezan a ser un coto vedado para los automóviles, atrás quedan aquellos años 80 y 90 donde Mercedes, BMW y Audis te pasaban como una flecha, quedaron atrás aquellos años en los que una persona podía llegar a pensar entre el BMW o una casa.


Ahora la situación es catastrófica, pude vivir ayer mismo el despido de un compañero, así, sin aviso, sin vaselina, sin cortesías, por la mañana le quedaban 15 días, por la tarde simplemente le mandaron a casa.