sábado, 9 de noviembre de 2013

La Ciudad no es para mi


Escribo este post a modo de Paco Martinez Soria después de vivir varios episodios extraños en esta primera gran andadura que voy a emprender. Los primeros dos meses voy a tener un período de formación en una ciudad Cuasi-Olímpica y que sirve un relajante café con leche en cierta plaza.


La primera cosa rara que me sucede es cuando intentando acceder al metro. Un ciudadano británico empieza a señalarme un bono del Metro y me grita: "two!, two!". Yo miré el bono y entre su cara de "este tío no se empana" y la de su novia sonriendo me doy cuenta de que quedan dos viajes. Le sonrío y le doy las gracias; parece que empezamos bien.

La cosa continuó con el periplo de la compra de un ticket de abono del transporte público, necesario en este caso porque justo dónde me ubico hay zona verde, azul y no hay roja porque no la han inventado aún, pero la habrá.

El caso es que le dije a la señora que vendía los tickets: "Quiero ir a Tres Piedras", ella me vendió lo que supuestamente me llevaría allí, y yo me fié porque no había por qué desconfiar.


Lunes, Martes y Miércoles la cosa parecía ir bien, usando el ticket y bajándome al lado de mi trabajo, pero se avecinaba la desgracia. Los días anteriores un compañero me había llevado a casa por la tarde pero ese día no podía, así que, tocaba coger el autobús.

Subo y meto el ticket, error, lo vuelvo a meter, error, y le digo al busero:
 ¿qué le pasa a esto?
y me contesta: "Es que ese ticket no es para esta zona, tienes que ir hasta la zona B1 y estás en la B2"
- "Pues para venir hasta aquí por las mañanas me ha valido" y me suelta
- "Bueno, te ha colado, pero le has quitado 2€ con cada viaje a la Empresa de transportes"
- ¿Y ahora?
- Pues me pagas 2€ y cuando lleguemos a zona B1 metes el ticket
- Vale
Me siento tranquilamente y el tío no me dice nada, y veo que llegamos a mi parada, me levanto y le digo:
- Oye, que no te entendí antes: ¿tenía que meter el ticket?
- Si, pero vamos a hacer que no me he enterado
- Graciñas le espeté
- Nada hombre.
Pero ya me quedé jodido, porque pensé que al día siguiente por la mañana podría venir el señor Anderson de turno y me bajaría del tren y no llegaría al trabajo, así que ni corto ni perezoso el jueves me levanté a las 7 y me dispuse a ir a buscar una solución.
Primero fui al metro a ver si vendían allí tickets, NO.
Pasé al lado de un quiosco y pensé en comprar una revista pero me dije, tienes un billete de 20€, y 2€ en monedas, así que no tienes porqué cambiar el billete, además es un billete de 20€, ¿Dónde no se cambia un billete de 20€?
Esperé mi autobús y me subí:
- Quiero el suplemento a Tres Cantos, le dije al busero mañanero
- Son 2 €
Saqué el billete de 20€ y me dice:
- No aceptamos billetes de 20€
Saco las monedas y donde habían 2€ ese día se habían transformado en 1,90€, no tenía suficiente
- Mire no me llega a 2€
- Bueno...
Miradas hacia todos lados del conductor y resto de personal en la cola que empezaba a impacientarse
- Déjeme entonces donde sea
Y allí que me senté, pensando en la misericordia de este busero mañanero, que nunca llegó, al acercarnos a una parada cercana a "El dulcero" una Base Militar, el busero mañanero, AKA Grandísimo Hijo de Puta, soltó:
"El chico del ticket B1 que se baje"
y allí que bajé, en mitad de ninguna parte, con una Base Militar cerca y a la que me encaminé para preguntar por un sitio donde comprar algo y cambiar el puñetero billete de 20€


-Buenos días - le dije al recluta-soldado que estaba en la puerta
Alzó su mano en saludo militar y respondió: - Buenos días señor, dígame.
- Mire estaba buscando un lugar donde comprar una revista o una chocolatina o algo para poder cambiar este billete de 20€ y poder coger el autobús porque por 10c no he podido ir a Tres Piedras.
- Puff... hay una gasolinera en unos dos kilómetros o puede usted cruzar y a unos 500 metros hay un bar, pero siendo las ocho y media de la mañana puede que este cerrado.
- Bueno, gracias, me voy al bar a ver si está abierto y puedo.
-Adiós señor
Y ahí que me fui cruzando la pasarela peatonal, cuando comenzaba ya a llover de mala manera, llevaba recorrida la mitad y vi que el recluta-soldado, AKA "EL PUTO AMO", me hizo señas, crucé rápidamente la pasarela y estaba allí con porte militar y diez céntimos en la mano -Muchas gracias Compañero - le dije, y rápidamente corrí hacia la parada, justo cuando llegaba un autobús con un letrero bien grande de TRES PIEDRAS, y allí que me subí, pero creía haber visto 712 en vez de 716 pero, TRES PIEDRAS no es LA CIUDAD-CUASI OLÍMPICA así que MALOSERÁ que no encuentre donde trabajo o una referencia.

Pues malo fue, cuando todo iba bien, el bus giró a la izquierda en vez de a la derecha, y como soy un poco gilipollas, me quedé sentado esperando acontecimientos, cuando empecé a perderme entre tanta puta casa de ladrillo naranja, me bajé y le di al GPS del móvil a ver si era capaz de ver donde cojones estaba. Como estaba lloviendo el GPS no quería funcionar y esperé a que se geoposicionase el Google Maps, y se geoposicionó y me dijo: Chaval, estás a TOMAR POR CULO de tu trabajo, como a unos 55 minutos, y eran las 8:35...sudores fríos se combinaban con la lluvia, allí estaba yo, en una calle que el teléfono no me decía su nombre y viendo que iba a llegar tarde.


Caminé hacia una gran avenida, se llamaba la de Andalucía segú me dijo un obrero a gritos cuando le pregunté, Al Andalus, no podía tener fallo, era una señal, y de ella salía la de España y al fondo divisaba la ITV y unas enormes glorietas, llamé a mi jefé entre avergonzado y estúpido diciéndole donde creía que estaba: - Tranquilo Xeilord, pasaremos a por ti.


Me vinieron a buscar y me recibieron con una sonora ovación cuando el señor P.A.C.O. montado en un VW Passatt apareció en el horizonte gris dándome luces largas y me dejó en la puerta de mi oficina.

1 comentario:

  1. Macho, lo tuyo no tiene nombre.
    Se te deja un par de días suelto por la gran ciudad y montas una detrás de otra. Y yo me atreví a irme contigo al Sonisphere? (eran otros tiempos y yo no sabía lo que hacía, que sino....)
    Bueno, suerte en tu nuevo periplo y ,como dirían unos colegas mutuos:
    "Wer wartet mit Besonnenheit
    Der wird belohnt zur rechten Zeit
    Nun, das Warten hat ein Ende
    Leiht euer Ohr einer Legende."
    (por si tienes el alemán oxidado:
    "Quien espera con prudencia
    Será recompensado en el momento adecuado.
    Ahora, la espera ha terminado,
    Presten sus oídos a una leyenda.")

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