domingo, 25 de mayo de 2014

El fin de una obsesión: La décima está en casa


El Real Madrid Campeón de Europa otra vez. Algunos dirán que sólo tiene 4, que las 6 primeras eran de mentira, que las seis primeras eran Copas de latón, que si en blanco y negro, que si Franco tenía acobardada a media Europa y ni los franceses, ni los ingleses, ni los italianos ni mucho menos los alemanes podían con él... Pero bueno, esa es la historia que cuentan otros, nosotros hoy estamos de celebración.

Pero para llegar aquí hay que recordar todo y todo implica bastantes vergüenzas en los años en los que el eterno rival recortaba de 8 a 5 la diferencia de títulos continentales, pasando de la coña del prefijo de Madrid 9-1 al de Barcelona 9-3 y después metiendo la cabeza en la arena en plan avestruz.

La historia reciente del Madrid en "SU COMPETICIÓN" es bastante penosa, por lo menos para mí.


Entre la llegada de Mourinho y la salida de Del Bosque, el Madrid fue un equipo errático y que con jugadores como Zidane, Figo, Roberto Carlos, Beckham, Robben o Sneijder sumados a Raul, Casillas, Higuaín o Ramos, fueron incapaces de hacer nada serio en Europa, con unos cuartos de final y seis años consecutivos sin pasar de octavos, perdiendo contra equipos de la talla del Monaco, Juventus, Arsenal, Bayern, Roma, Liverpool y Olympique de Lyon que no estaban en su mejor momento tampoco.


El Madrid de Mourinho recuperó en parte el ADN de competición, y eso se lo reconozco, pero dio una imagen penosa tanto en lo institucional como en lo deportivo. La semifinal contra el Barcelona la recordaré siempre como una de las mayores bajadas de pantalones de la historia reciente del Madrid. La del Bayern sí que podía haber sido la nuestra pero Coentrao ,bastante penoso en Munich, la cagó estrepitosamente y pasamos de 1-1, que podía haber sido suficiente, a un 2-1 que nos condenaba a remar más en casa, y que se igualó, pero al final los penaltis y el infortunio nos mandaron para casa.

Se debe recordar en este punto el mal ganar de los alemanes y el puteo de Neuer a Ramos, que este año 2014 ha tenido justa venganza a nivel de clubes, porque a nivel de selección ya se le dio bastante al alemán.

Ramos ha tenido este año, tanto contra el Bayern como contra  una competición que se le resistía, esa dulce venganza que sólo les llega a los campeones.



Un año después de lo del Bayern, vino lo del Borussia. Aquello fue una cagada como un piano, con un Mourinho en plan ataque de entrenador en Alemania y donde perdimos duramente 4-1. Y aunque en el partido de vuelta se intentó con todas las fuerzas no fue suficiente y el Madrid se quedó de nuevo en casa. Ese fue el fin del entrenador luso.




La salida de Mourinho trajo cierta calma por la llegada de un entrenador del corte de Vicente del Bosque, Carlo Ancelotti, que a mi inicialmente me dejó frío, y que como comentamos muchas veces me parecía un entrenador de transición, al más puro estilo Hiddink, que llegaría, calmaría los ánimos y ganaría algo más o menos y se podría pasar a otro tipo de entrenador, que bien podría ser Michel o alguien más de la casa.


El comienzo de temporada, con la alternancia en la portería me hacía mantener esta teoría ya que veía que Carletto cedía a las presiones de la presidencia, que había puesto una cruz a Casillas, y que deseaba que cayese en desgracia para una salida o en el mercado de invierno o este verano de mundial.


El caso es que el Madrid fue quemando etapas, pasó de virtual campeón de liga, a triste tercero después de perder en liga en el Bernabéu 3-4, con dos penaltitos penosetes a favor del Barcelona, y de varias cagadas contra equipos a priori peores. Un poco en plan Del Bosque cuando el Madrid regalaba las ligas para intentar ganar la Copa de Europa.



Para quitar presión el Madrid ganó la Copa del Rey al Barcelona, enterrando, por lo visto, el ciclo triunfal de los culés que, pese a todo, se resistieron a morir y pelearon hasta el último segundo la liga a un gran Atlético de Madrid, cosa que me parece muy elogiable, en plan clavo ardiendo.




Llegaba entonces la final de la Copa de Europa. El Madrid, en tres duelos previos contra alemanes derrotó al Schalke, al Borussia y se cargó en semifinales al Bayern de Pep, y digo que se cargó porque lo destrozó con el fútbol de contragolpe. Yo personalmente lo pasé fatal porque siempre me dio la sensación de que el Madrid no jugaba a nada pero, al final, un 5-0 en la eliminatoria valía para vengar el 7-0 del Barcelona del año anterior y colocaba al Madrid en la final 12 años después.

En el otro lado o el Chelsea de Mourinho o el Atlético de Simeone, dos equipos muy parecidos tanto en juego como en cojones, pero algo les pasó a los del Chelsea en casa que propició la primera final entre dos equipos de una misma ciudad.

Y vamos a la final. Por mi situación geográfica actual lo vi en una playa rodeado de gente de todas partes y de todas las nacionalidades y razas lo que le dio un toque muy especial.

El partido comenzó con un Madrid mandando en la posesión y en el juego, con algunas llegadas de peligro, como las de Bale, que pese a la mierda de partido que hizo, llevó más peligro que CR7. A Benzema ni se le vio ni se le esperaba, llegando bastante tocado a la final y con su desgana de siempre.

Pese al dominio y a las llegadas, fue el Atlético el que marcó, en un gol muy suyo muy de cojones, de querer ir contra todo y contra todos. Godín se adelantaba a un Khedira, que nadie sabe qué cojones pintaba en esa final habiendo jugado sólo dos partidos antes de la misma, y tocaba el balón por encima de Casillas que hizo una salida horrorosa y que puso un enorme dedo encima de él, como diciendo, ¿veis?, no sabe salir, siempre sale a por uvas como Zubichán.

El caso es que al Madrid le tocaba la heroica, con un Atlético defendiendo muy bien, pero que se vino muy atrás en la segunda parte y que comenzó a jugar la final al modo Cholo, perdiendo tiempo, repartiendo y demostrando que si no tienes dinero para comprar a Bale, bien puedes tener gente que a base de huevos lo frenen por lo civil o lo criminal.


Este Atlético es un equipo que sabe competir, y que si el infortunio de verse campeones no les hubiera pasado factura, les podía haber salido bien, pero Sergio Ramos no estaba dispuesto a dejar que su Madrid se volviera a casa derrotado. Ramos no quería que se les recordase como a los Del Bosque, Camacho y demás que palmaron contra el Liverpool en 1981 y mucho menos que fuera el Atlético el equipo que les pasase la mano por delante de la cara diciendo que fueron ellos los que ganaron la primera. Antes de esto Carletto dio entrada a Isco por Khedira y a Marcelo por Coentrao, ambos muy grises y el Madrid comenzó a carburar.



Un gran Luca Modric, cuanta razón tienes hermano, ¡que bueno es!, sacó un centro medido a la cabeza de Ramos que hizo un remate inmenso y ante el que Courtois no pudo hacer nada. Era el minuto 93, yo grité como un poseso, me abracé a un hindú y dos españoles.


Este fue el momento en el que Casillas perdió su puesto como capitán, y nacía el heredero natural de Fernando Hierro, un golazo en el descuento que mandaba a los dos equipos a la prórroga con dos dinámicas muy distintas, el que se veía campeón y tenía que volver a trabajar, y el que venía remando y se veía perdedor y se encontraba con media hora más.


Se vio entonces que el Madrid no iba a permitir que llegasen los penaltis, y se abalanzó como un toro contra el Atlético, que llegó fundido, ahí el "Man of the Match" Di María hizo un regate de genio que le colocó delante de Courtois y remataba bajo y con fuerza pero que el francés pudo despejar para que un Bale, que viene tocado por una varita mágica para los grandes momentos, marcase el 2-1 que aclaraba el camino para los goles que vendrían después.


Lo de Di María es encomiable y justifica su elección este verano frente a "hoy no estoy" Ozil. Pasó varios momentos malos esta temporada, como su tocada de huevos, pero ha aparecido siempre que se le ha necesitado y ha hecho al final un muy buen año.

El resto del partido ya es historia, con dos golitos: uno de Marcelo, muy en su linea, y otro de Cristiano, que celebró de manera un tanto idiota pero se le perdona por la alegría del momento.

El caso es que ahora volvemos a tener al Madrid en lo más alto de Europa y pese a esto, como buen aficionado al fútbol que soy y del Madrid en particular, espero que gane la siguiente, para ser el primero que gana dos seguidas, porque esa es otra maldición que alguien tiene que terminar, y que no puede ser otro que no sea el Madrid.


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