Carta a José Eugenio Arias

Me dirijo a su persona en calidad de futuro cliente. Por las noticias que aparecen continuamente en la prensa veo que ha comenzado usted una cruzada contra la ley del tabaco. Comenta usted que está provocando pérdidas y que no cuantifica en ningún caso. Dice también que su negocio es privado, y que la ley es inconstitucional.

Dudo que un fumador recuerde la época en la que no lo era, cuando era niño y posiblemente le molestase el humo de sus padres o de sus familiares, o del señor de al lado.

Pero los no fumadores lo hemos recordado en todas y cada una de las veces que se nos ocurría salir a tomar algo.vDomo la ley anterior daba una supuesta libertad al hostelero la práctica totalidad de los locales menores de 100 m2 se convertían en locales en los que se colgaba el ya famoso rótulo de "SE PERMITE FUMAR" y a los no-fumadores no nos quedaba más alternativa que resignarnos.

De la población española un 70% es no fumadora. Es el 30% restante el que al fumar impone su vicio a todo el mundo. En una mesa un simple fumador basta para amargarle la comida a cualquiera, sean chuletones, como los que usted vende, sea un café, un pastelito o cualquier otra cosa.

Pero eso a los fumadores les importa poco. Hay gente que aservera ser muy tolerante y que hasta fuma para otro lado pero eso no deja de ser hipocresía. Si fumas para otro lado en una cafetería le estás soltando el humo a otro de otra mesa pero no solucionas el problema, el fumador siempre impone su vicio.

Ahora que el fumador tiene que ejercer su derecho a fumar en su casa es cuando ustedes montan en cólera. Según usted el 30% de personas fumadoras son las que sostienen a toda la hostelería. Perdone que no me pueda tomar esto en serio. Puede que tuvieran unas ciertas caídas, no lo dudo, pero toda medida necesita de un período de adaptación. Los datos recogidos días o meses después no son válidos para representar una tendencia real.

Con el tiempo posiblemente se estabilice todo y ustedes aprecien que la caída no fue tal. Puede incluso que vean que realmente es una buena medida porque, desde que no se deja fumar, los locales que si dan un buen producto destacan por encima de los que dan un producto de baja calidad que quedaba camuflado por el olor del tabaco.

Pero por sus críticas a la ley me parecería que eso a usted le importa poco o nada. Usted hace bien en pelear por lo suyo pero su protesta es luchar contra la marea porque lo normal es no fumar. Al igual que no es normal vender un producto canceroso o simplemente en mal estado.

Le mando un saludo y espero que recapacite y se adapte. Si así es tiene mi palabra de que iré a comerme un chuletón a su local.