lunes, 26 de diciembre de 2011

Días de Vino y tiros

Estos días el Red Dead Redemption ha llegado a su fin, muchas horas hemos pasado juntos John Marston y yo, muchas horas machacando forajidos, aplastando gobiernos y apoyando rebeliones, si, la verdad es que fueron buenos tiempos.



Hay muy pocos juegos que merezcan ser rejugados, y éste va a ser uno de ellos, para mi existe una lista limitada de los elegidos, de esos cuyas partidas me llevaron a vivir como otra persona, algo así rezaba un anuncio de playstation hace muchos años, pero con los nuevos videojuegos casi te ves siendo el protagonista de una película.

Para mi el primero que dio con lo necesario para ser considerado una obra maestra es el Metal Gear Solid de PS pero lo comentaré otro día, otro que merece mención aparte es el Grand Theft Auto Vice City de PS2, y por supuesto el San Andreas, pero en este Red Dead Redemption los chicos de Rockstar se han superado.


Las andaduras de Xeilord/Marston comenzaron el 13 de junio de 2011 para terminar el 25 de diciembre del mismo año, durante ese tiempo a John/Xeilord se le obligó a trabajar para el gobierno de los Estados Unidos de América para localizar a los antiguos miembros de su banda para ir exterminándolos uno tras otro.


Dormimos junto a nuestro caballo a la luz de las estrellas y exterminamos malechores a diestro y siniestro, y la verdad es que lo disfrutamos, porque pese a tener a nuestra mujer y a nuestro hijo secuestrados, a veces trabajar para el gobierno tiene sus alicientes, y compramos tierras, apartamentos en hoteles de mala muerte y ranchos apartados de la mano de dios.

Y todo con una banda sonora que quitaba el hipo, algo fuera de lo común, una banda sonora que está a la altura de cualquier western de Sergio Leone con su amigo Ennio Morricone.

En definitiva John, hemos pasado muy buenos momentos juntos y quería despedirme de ti ya que nuestros caminos se separan... de momento y hasta que quiera volver a cabalgar contigo.


Y ahora espero que Nico Bellic pueda llenar en parte el vacío que siento.

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