jueves, 26 de enero de 2012

Los videojuegos de tiros

Últimamente ando liado y por eso no he tenido tiempo para meterme en escritos varios, pero llevo unos días pensando en una de las cosas que me está comiendo mi tiempo libre ultimamente:

Los juegos de tiros o como solemos llamarlos en casa, juegos de mata-mata.

Mi pasión como jugón por este tipo de juegos hay que remontarla al año 1992 cuando vió la luz el Wolf3D o Wolfestein 3-D. Este juego fue de los primeros en desarrollar un entorno 3-D donde el protagonista jugaba en 1ª persona viendo únicamente el arma y el entorno por donde se movía. En él eras un espía que intentaba escapar de una fortaleza Nazi llena de toda clase de soldados y engendros a los que habría que machacar, el juego salió primero en versión shareware y posteriormente se comercializó una versión más completa.


Para nosotros supuso una revolución y nos dió muchas horas de diversión pero pronto los gráficos empezaron a cansarnos y en su propia casa le salió un duro rival, el DOOM.

El DOOM llegó a casa de la misma manera que el Wolfestein 3D, un amigo de un amigo lo había conseguido y te lo pasaba en varios diskettes

El Doom era una especie de continuación más elaborada del Wolf3D pero sin el rollo Nazi, siplemente estabas en marte y tenías que matar todo lo que te viniera por delante. El Doom además permitía la personalización del juego y es a día de hoy que seguimos acordándonos de esos monstruos marcianos diciendo: "siete caballos vienen de Bonanzaaaaa"

El Doom tuvo varias secuelas y empezaron a aparecer clones de este tipo de juegos por doquier, pero hasta la llegada de las tarjetas gráficas 3-D todos eran muy similares, pero llegaron las mismas y con ellas los juegos dieron un salto de calidad brutal.

A mi memoria vienen dos grandísimos juegos que nos tuvieron atrapados en casa mucho tiempo en el año 96, el Duke Nukem y el Quake, de hecho en casa se ahorró para comprar una nueva tarjeta gráfica cuando salió el Quake II y la anterior ya no daba.

Ese Duke Nukem dándolo todo

El Quake tenía una peculiaridad frente al Duke Nukem y es que la banda sonora y los efectos de sonido corrieron cargo de Trent Reznor ,el glorioso cantante, musico y compositor de NIN.

El Quake III ,que ilustra esta foto de aquí abajo, nos permitió competir como Homer Simpson o Krusty el payaso lo que generó grandes y sonoras carcajadas en casa y en casas ajenas porque ya empezabamos a darle al modo Online.

En el 99 apareció el Medal of Honor, que supuso una incursión de Steven Spielberg en los videojuegos y que fue un preámbulo a Salvar al Soldado Ryan, película con la que comparte incluso escenarios y momentos.


La banda sonora del juego y la ambientación eran sublimes, los gráficos eran admirables y en mi caso es de los pocos juegos de este tipo que llegué a terminar, lo jugué entre el año 2000 y el 2001 y lo fui compaginando con el Return of the Castle of Wolfestein y el Soldier of Fortune de la empresa Activision que a la postre traerá algunos de los mejores Shooter que se pueden jugar hoy en día.

Cayeron el MOH y el ROTCOW pero el Soldier of Fortune fui incapaz de terminarlo una por culpa de mi pc, que empezaba a sufrir achaques, y otra por la complejidad del juego, que empezaba a tener un aspecto hiperrealista y una dificultad también hiperrealista.


Después los chicos de Activision nos trajeron la saga Call of Duty...pero eso ya es otra historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario