Videojuegos: Los eternos juzgados

En estos días en los que el irlandés ha estado de vuelta a sus orígenes, hemos podido disfrutar de dos de nuestras grandes pasiones, el Heavy Metal y los videojuegos.

Llevábamos tiempo sin poder disfrutar de ellas, un buen concierto de Heavy no es algo que se prodigue mucho y los videojuegos necesitan que se esté cuando menos juntos o con dos aparatos similares.

Con respecto al concierto tengo un post pendiente, y espero poder escribirlo en breve, pero lo que pasa con estas cosas es que las musas me han llevado al segundo de los temas por causa de la nueva campaña que hacen algunos iluminados en contra de los videojuegos.

Cuando pudimos juntarnos un rato, echamos unas partidas al Pro, al Call of Duty y al Red Dead Redemption, en realidad jugué yo y él miraba hasta que compré el segundo mando para jugar juntos al Pro.

En el Red Dead Redemption, demostré la libertad de acción del juego interactuando con el entorno y me cargué un par de caballos y a un par de vaqueros, pero de ahí a que yo vaya por la calle matando animales y personas hay un mundo, pero a los periodistas y políticos eso les importa poco, les importa poco que millones de personas jueguen a los videojuegos millones de horas a diario, sólo les importa que una de esas personas lo extrapolen a la realidad.

Resulta que un subnormal de extrema derecha decide que quiere liarla parda y ni corto ni perezoso se pone a entrenar como si no hubiera un mañana, que a la postre es lo que quería, y claro, entre el campo de tiro, los tiros de coca y el entrenamiento físico, a la joya se le ocurrió que tenía que tener una afición, y supongo que los miles de millones de páginas de porno duro en internet no le eran suficiente y se puso a jugar al Call of Duty y al WOW.

Como la cosa terminó como terminó a las autoridades noruegas se les ocurre criminalizar lo de siempre, lo fácil, es decir los videojuegos.

Estoy francamente cansado de que se realicen continuos prejuicios en contra de los videojuegos, del heavy metal ya ni hablo porque eso ya está en los anales de la historia, si sale un tonto psicópata y mata a una familia entera con una espada, el problema es del Final Fantasy, si hay un zumbado que mata indiscriminadamente, la culpa será del Call of Duty, nadie entiende que el problema es de la educación, que el problema es de la situación de desesperanza que vivimos sin un objetivo, y sobre todo nadie piensa que era un puto loco que simplemente tenía que hacer algo para que se recuerde su nombre.

Desde pequeños hemos jugado a videojuegos de diversa factura, y muchos de ellos eran de mata-mata, desde el Icary Warriors hasta el Call Of Duty hay una extensa variedad de juegos de guerra, pero joder a nadie normal se le ocurre salir a la calle a matar gente por haber jugado a ellos.

Por cierto, ¿nadie se ha preguntado de dónde sacó el tonto de los cojones este el material para cometer los atentados?, porque que yo sepa lo que matan son las armas y aquellos que las empuñan, no un juego.

Y no me explayo más que creo que está totalmente claro todo.