sábado, 10 de abril de 2010

Nunca me gustó la noche

Nunca me gustó salir por la noche. No me gustaba la música, ni esos locales minúsculos llenos de humo y las canciones de la radio fórmula que salía por esos altavoces. Nunca me gustó el ambiente nocturno. En la noche hay una cierta creencia de que todo, o casi todo, vale. La gente se emborracha y se desinhibe, pierde la noción tanto del tiempo como del espacio y pierde la noción del valor de las cosas.

Hoy salí por la noche, y pude asegurar mis sentimientos, en un rato que estuve. El tiempo que hay desde la 1:30 a las 5:00 pude ver varios ejemplos que siempre pongo para asegurar que jamás me gustará ese rollo:

Entramos en un local de corte político de esos que hay muchos por mi zona. El local tenía una música infernal y estaba forrado con posters de toda clase de exaltación patria. Completamente lleno de humo y pese a los extractores, el ambiente era irrespirable. Allí estuvimos un buen rato, hasta que mis compañeros de noche terminaron sus copas.

Posteriormente nos dirigimos a la que antaño era una zona de marcha y que cubría el tiempo desde que salías de cenar hasta entrar en una discoteca. En cuestión de una hora pude ver cientos de chavales cargándose el mobiliario urbano, meando en cualquier portal, entre coches o mismo al lado de contenedores. El gran colofón vino al ver una riña que acabó con policía de por medio.

El tema es que al dirigirnos hacia esta zona de marcha vimos como a una chica su novio alcoholizado, le prometía una hostia y con reventarle la cabeza contra la pared por "algo" que no pude escuchar. La chica nos miró con cara de pedir ayuda y cuando se estaba medio marchando el energúmeno la cogió por el pelo y tiró de ella hacia atrás, vino a mi mente lo del señor Neira y lo comenté con mi chica. Le dije "seguro que si encima te metes llevas una hostia mal dada y acaba mal la cosa".

No se sabe como ni porqué esta gente acabó poniéndose delante de nosotros mientras caminaban. Entonces este chalao le propinó una hostia a la chiquilla y la empujó a un coche. Apareció la policía y la joya se encaró con ellos. Lo intentaron reducir pero la previamente apaleada intentó pararles mientras uno de los policías agarraba al zumbado que le gritaba e insultaba.

La cosa terminó con un chico estúpido y enajenado tirado en el suelo chillando como un puerco y una guarrilla de fin de semana llorando y diciendo: "dejarlo en paz" (transcribo la frase tal cual).

Hace tiempo que vengo viendo un cambio en la actitud de la gente por la noche, si antes no me gustaba por aburrimiento y problema de ambiente con el humo y la música, a día de hoy se ha de sumar el gran problema de la violencia nocturna, donde un subnormal con un Seat León te puede atropellar (sí payaso, tengo tu matrícula), o un imbécil te puede lanzar un vaso porque no le gusta tu novia o la suya te ha mirado por algo.

No sé, creo que hace 10 años esto no pasaba, o eso o que no había coincidido con algo así. El hecho es... que nunca me gustará la noche.

8 comentarios:

  1. Ya somos 2. A mí tampoco me gusta demasiado y menos los niñatos que comentas que andan por el mundo como si fueran sus amos y sin tener que rendir cuentas a nadie.

    Parece que si no eres el más borracho o el más violento de todos eres un despojo al que hay que apalear.

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  2. con decirte que ante tal panorama hemos terminado varias veces en casa de una amiga jugando al singstar...

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  3. Por una parte está el hecho de hacerte mayor... quizás hace diez años veías lo mismo pero desde otra perspectiva, no sé.
    Lo que no entiendo es lo de las pivas defendiendo a sus machos, vale que las mujeres sean masocas pero qué clase de valores tienen?

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  4. Uf, suscribo cada palabra de lo que has escrito. El único matiz es quizás el que comenta el Anónimo de arriba: quizás hace 10 años lo veíamos diferente, aunque yo estoy convencida de que no era tan desmadrado como ahora ni de lejos. Yo salí bastante en mi época universitaria, en Santiago, pongamos durante cuatro o cinco años, y en todo ese tiempo sólo presencié media docena de incidentes como los que comentas, que hoy se pueden ver perfectamente durante sólo una noche.

    Ahora tampoco me gusta la noche. Ya no fumo, ni bebo, ni soporto la música que ponen, así que no me siento cómoda en ese ambiente. Puede que sean los 10 ó 15 años que han pasado o puede que las cosas hayan empeorado (y mucho) desde entonces. Me inclino por lo segundo, lamentablemente.

    saluditos

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  5. Yo siento una mezcla de ambas cosas. Por un lado, me estoy haciendo "viejo". Pero también creo que el ambiente empeora por momentos.

    La última vez que salí por mi ciudad un tipo se me encaró y yo no le hice nada. Quería pegarse conmigo "porque sí". Luego, al irme del local, vi a dos tipos zurrándose y la gente que intentaba separarlos comía hostias también.

    Me metí en el coche y me fui en mi coche muy mosqueado

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  6. pero una cosa es salir por la noche por los tuburios que os moveis, y otra la noche como tal...
    la noche es misterio, intimidad, libertad... la prefiero mil veces al día.

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  7. He oido que la noche
    es toda magia
    y que un duende
    te invita a soñar...

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  8. Tu amor el día me hace odiar
    La noche apaga mi rencor
    Porque ella viene a recordar
    Que no soy nada sin tu amor

    La noche
    Me hace al volver
    Enloquecer

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