Eurocopa cabana (parte 1)

Sé que en estos momentos de duda en la que estamos sumidos con nuestra amada Selección todos estabais esperando como agua de Mayo que yo os iluminara con mi infinita sapiencia. Conozco bien las dudas y pesares que azotan vuestras mentes: Que si Torres no da pie con bola y no se asocia, que si el doble pivote nos quita profundidad y descoloca a Xavi, que si no vas a poner a LLorente por ser mastuerzo para eso llévate a Adrián, que si Arbeloa ni ataca ni defiende, que si el árbitro nos perdonó dos penalties ante Croacia, ...

Menudo panorama. Estaba hace un rato viendo el Informe Robinson dedicado a nuestra andadura en Sudáfrica y pienso que en España somos la hostia, yo el primero. Venimos de ganar un Mundial, cosa que nunca habíamos hecho antes, y ya estamos llorando y quejándonos de esos mismos jugadores que nos llevaron a la gloria y nos permiten decirles a los que intentaban pincharnos el globo "¿Ves la estrellita? Pues a tragar".

No voy a dármelas de patriota guay ni de tipo tranquilo que ve los partidos con parsimonia y objetividad mientras se fuma un puro. Mi hermano, compañero forofo en estas lides desde hace ya 16 años, puede dar fe de que a cada cinco minutos del Croacia-España me estaba acordando de las familias y allegados de Vicente del Bosque, de Torres, de Arbeloa, de Piqué, de Xabi/Xavi, ... es que hasta de Iniesta se me escapó algo. Si llevo toda la vida haciendo esto (con la excepción de la Eurocopa 2008 donde directamente no podía decir nada malo) no voy a cambiar a estas alturas.

Xavi O'Clemente

Aunque ya han pasado unos días quisiera un flashback y retroceder al pasado 14 de Junio, en el que disputamos nuestro segundo encuentro y sólo quedaba ganar o sufrir. Terminado el partido contra Irlanda todo eran loas y alabanzas ante nuestro juego en la cainita prensa nacional: "Torres es el 9 de España y, si no, está Cesc para enchufarla". Parecía que todos los males achacables a nuestro equipo se habían borrado y ahora solo tocaba sonreír en nuestro paseo militar hacia la copa.

Los titos irlandeses de David Silva

Aun consciente de que es remar contracorriente a mí personalmente me dejó mucho más intranquilo la paliza ante los alegres leprechauns que la remontada frente a los italianos (que venían en plan de farol, como en casi todos los torneos, pero tienen un equipazo de la hostia). No fastidies, uno no puede medir su potencial tomando como baremo a equipos como Irlanda. Lo lógico ante ellos era ganar y en ese partido todo se puso de cara desde el principio (con gol del niño Torres ante la enésima cagada de la defensa irlandesa durante el torneo). Luego vino un recital de rondos y pases al borde del área que me llevaron a gritarle al televisor "¡pero tira, coño!" unas 200 veces. Al menos ante Italia uno tenía la excusa de que se llegó poco porque defienden bien.

Como no las tenía todas conmigo me quedé a ver el resumen y análisis de los comentaristas irlandeses (para el que no lo sepa a estas alturas, llevo 3 años viviendo en Dublín). A diferencia del JJ Pelmazo o la "Gracias Sara" Carbonero esta gente sabe de fútbol y no toma a su audencia por gilipollas. Los Irish no me defraudaron. Criticaron la excesiva circulación de la pelota sin peligro (un mal que sufrimos desde 2010) ante Italia e Irlanda. Aun así, nos valoran muchísimo y anhelan parecerse a nosotros.

En concreto, hubo un tema que me llamó particularmente la atención: unos de los contertulios mencionó que 10 años antes, en el infame Mundial de Corea 2002, España e Irlanda se habían encontrado en un reñido choque con opciones para ambos. Yo me acuerdo bien de ese partido y que por momentos me vi fuera. La cosa terminó 1-1 en la prórroga y pasamos nosotros por penalties (con un Casillas salvador que sólo un mes antes era suplente de Cañizares, KO en el torneo gracias a un oportuno frasco de colonia).

Rep. Checa

Los periodistas se preguntaban qué había pasado durante la última década para que nosotros ganásemos las recientes Eurocopa y Mundial con un fútbol magistral (especialmente en 2008) mientras que esta Irlanda de Trapattoni parece una mala copia de Italia que aburre a las piedras. A partir de ahí vino un análisis futbolístico que me recordó mucho a los que solíamos tener cada vez que tocaba la pertinente decepción en cuartos de final de cualquier torneo.

Se habló de la necesidad de mejorar el fútbol base, de la importancia de tener un modelo establecido y ceñirse a él siempre, de que el fútbol por lo general impera sobre "furias", "cojones", "testiculina" y demás gilipolleces con las que cuatro periolistos forofos tiñen sus prescindibles columnas diarias en el Marca o el As (esto lo añado yo de mi cosecha, aquí el Marca no se lee).

Esto último lo saco a colación porque jamás me cansaré de denunciar el daño que hicieron al fútbol español gente como Javier Clemente y sus fans resultadistas (que haberlos los había a patadas aunque ahora renieguen y se las den de exquisitos). El vendehumos de Barakaldo consiguió que muchísimos aborreciésemos a la Selección y deseásemos su derrota hasta jugando a las chapas. Es de vital importancia recordar nuestra Historia para que no se repita. Espero que hayamos cercenado esa gangrena de nuestro deporte para siempre jamás.

Alemania

Sin llegar a la cursilería de Juanma "desciende-equipos" Lillo o el Lobo "Analista" Carrasco creo sinceramente que el camino bueno es el que tenemos ahora. Lo que nos ha llevado a ser campeones del mundo ha sido el decantarnos por un fútbol de toque y calidad (personificado en la figura del magistral Xavi Hernández, mejor mediocentro en la Historia del fútbol). El grito de guerra de Luis Aragonés durante la Eurocopa de Austria era "Ganar, ganar y ganar". Yo añadiría también "Jugar, jugar y jugar".

Grecia

Esto me hace volver al párrafo dos de mi artículo: no estamos valorando un carajo lo que tenemos. Que sí, que desde el Mundial Sudáfrica está costando a Dios y ayuda para encarrilarlos partidos. Coño, ¿qué esperaban? A ver si resulta que ahora Alemania del 90 o Italia de 2006 asombraron al planeta con su incontestable manejo de la pelota y sus aplastantes derrotas a sus rivales. Señores, tranquilidad, que hasta a la Argentina de Maradona le costó eliminar a Bélgica. Mañana contra Francia tocará ganar o perder (yo creo que lo segundo y mi parte 2 de este artículo tratará sobre ello) pero vamos a tener la cabeza fría después de cagarnos durante hora y media en los fallos Torres. Ha costado mucho llegar hasta aquí. No lo tiremos todo por la borda.