jueves, 30 de junio de 2011

Canción de la Espanish Revoluxion (II): Choque de Frikis

Para este segundo capítulo toca ponerse en antecedentes: tras la revolución de los 40 de Sol y la posterior cobertura mediática tanto fuera como dentro de nuestras fronteras, ocupando columnas en prestigiosos medios como el New York Times, el 15M pasaba de ser una vulgar pataleta de ni-nis y frikis protestando porque "han cerrado la Superpop" o "la Ley Sinde y el memo de Ramoncín" a convertirse en un movimiento social digno de análisis.

"Esto se lo vamos a contar a nuestros nietos" fue una frase que escuché en varias ocasiones en esas charlas con los colegas en las que a partir de la tercera cerveza uno tiene la llave para arreglar el mundo. Aquella semana de medidados de Mayo fue la época dorada del Movimiento de los "indignados". Sus últimos coletazos antes de morir.

Adoremos al Hipnosapo
Con los principales medios de PP y PSOE echándose mierda los unos a los otros sin saber cómo pararlo y los de IU arrimando el ascua a ver si arañaban algunos votos canalizando tanto cabreo (recordemos que el 22 de Mayo habían elecciones municipales y autonómicas) el 15M estaba en la cima. En mis 28 años de vida jamás había visto algo similar y, creo que por primera vez, sentí algo parecido al orgullo patrio.

Capítulo II: Choque de Frikis


A finales de aquella semana pre-elecciones la nación dormida había dicho basta y cada día se sumaban miles de personas y parecía que nada podía pararlo pero pasó lo que tenía que pasar: cuando una revolución no tiene una amenaza externa acaba por autodestruirse. Cronos comiéndose a sus hijos. El día 21 de Mayo los indignados dicen, cual Roy Batti al final de Blade Runner, "es hora de morir" y se hace público el documento de la discordia en #AcampadaSodoma y #AcampadaGomorra. El veneno que mata por dentro. Dicho documento era un pesado pisto califragilístico-flowerpower-perrofláutico-ultraizquierdoso en el que se meten con calzador temas como las centrales nucleares, la tauromaquía o la autodeterminación de las autonomías.

Mientras en Sol todo es jolgorio, en la sede de los principales partidos todo dios a descorchar botellas. PPSOE, conocedores de que los "indignados" acaban de perder como mínimo a la mitad de sus simpatizantes pueden respirar aliviados, su chiringuito no se cierra y la "fiesta de la democracia" puede continuar al menos una década más. IU y los nacionatis, por su parte, se dedican a mandar gente con experiencia a coger el megáfono en las Asambleas y mandar callar a los disidentes "por fachas, neocons y topos, coño, que esta es la Revolusión del pueblo".

#consensodemínimos#

Los organizadores del tinglado original cayeron (quizás voluntariamente quizás por falta de experiencia, yo prefiero pensar que lo segundo) en la trampa tendida desde los medios de comunicación a servicio de Gobierno-Oposición de "concretar propuestas" (políticos pidiendo a los ciudadanos que hagan su trabajo). Si tenemos en cuenta que la fuerza de este movimiento ciudadano era su transversalidad y su capacidad para canalizar el cabreo de la gran mayoría de la ciudadanía (independientemente de su signo político) todo parecía avocado al fracaso si se continuaban por esas vías.

Es aquí que entonces, el 26 de Mayo, los autoproclamados idearios y defensores del movimiento desde sus tribunas mediáticas (hablo principalmente del triunvirato Escolar-Gallir-Edans) se sacan de la manga el concepto "Consenso de mínimos" y lo dejan corretear libremente en sus particulares cortijos (llámense Escolar.net o Meneame) para que sus acólitos distribuyan La Palabra entre los infieles. Básicamente la idea es agrupar aquellas reivindicaciones que cualquier persona (sea de derechas, izquierdas o del medio) con un mínimo de civismo y conciencia democrática podrían defender: listas abiertas, una persona un voto, reparto proporcional de escaños (a la mierda la Ley D'Hont), trasparencia de las instituciones públicas, ... es decir, convertir España en una Democracia.

El día de las elecciones Twitter y Facebook están que echan humo con gente aportando sugerencias de todo tipo y tratando de reconducir la nave pero la fragmentación del Movimiento era más que evidente. Por un lado, principalmente en internet, unos claman sin éxito que se vuelva al espíritu inicial y al "cabemos todos" (más que nada porque un movimiento ciudadano que excluye al menos al 50% de la población va a fracasar sí o sí). Por otro lado, en las Asambleas se hace oidos sordos a todo esto mientras que la manifestación degenera a pasos agigantados. Perroflautas fumando porros celebran la danza para bendecir el maíz. Cursos de homeopatía y gurús anunciando la llegada de 20 millones de naves desde Raticulín. ¿Quien coño necesita reformar las leyes cuando tenemos paneles solares, carpas de circo y planticas de marihuana?. Todo carnaza de la buena para "nosotros-los-demócratas", que no duda en lanzar a sus perros de presa (aka tertulianos) para enmierdar más si cabe el asunto.

Como si esto no fuera suficiente, en la noche se confirma la victoria aplastante del PP, que obtiene la mayoría de diputaciones del Estado. Con el 15M divivido en dos y la mejor oportunidad para cambiar las cosas convertida en papel mojado, todo apunta a que toca cerrar el circo. Pasadas las elecciones y el boom mediático inicial aumenta el desánimo y la sensación de que, como de costumbre, todo esto "no ha servido para nada".

En el próximo capítulo les narraremos la epopeya en la que los servidores de la ley y el orden barren a hostias a unos ciudadanos pacíficos y desarmados con la condescendencia del Gobierno y la aprobación de la "prensa seria", todo para que el Barcelona pueda celebrar su cuarta Copa de Europa ante un equipo de pre-jubilados. ¡No se lo pierdan!

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